Hemos puesto coto a la desmesura y ahora hay que embridar el déficit

La contención y la posterior reducción del déficit público eran los principales y primeros objetivos para salir de la calamitosa[…]

La contención y la posterior reducción del déficit público eran los principales y primeros objetivos para salir de la calamitosa situación de la economía española que vivió sus peores momentos en los primeros días de mayo pasado. No era posible ganar crédito y encontrar una salida sin actuar sobre esas variables y demostrar que estábamos dispuestos a recortar nuestros gastos y adecuarnos a un nuevo tren de vida.

Pasar del 11,4 por ciento de déficit público en el 2009 al 9,24 por ciento en el 2010 es cumplir el objetivo, pero no olvidemos que ese compromiso lo asumimos muy avanzado ya el ejercicio y conscientes de que el gran esfuerzo deberíamos realizarlo en el 2011  hasta dejar el déficit en el 6 por ciento. Hemos puesto coto a la desmesura, pero ahora hay que embridar el déficit y, particularmente, el de las Comunidades Autónomas, cuyos responsables tienden, a veces, a remitir las reclamaciones de sus ciudadanos, ante la necesidad de reducir determinadas prestaciones, al gobierno central por no permitirles un mayor endeudamiento o/y una refinanciación de su deuda.

Y, como en tantos otros asuntos, ese esfuerzo va a necesitar un acuerdo político entre los grandes partidos políticos. Las comunidades autónomas que peor comportamiento han tenido en el control de gastos están gobernadas por PSOE, PP y CiU y si no se ponen de acuerdo en la necesidad de perseverar en la lucha contra el déficit público, si pretenden sacar rédito político a cualquier negociación, será muy difícil cumplir el objetivo durante este año. Y las sensaciones no son buenas porque hay una actitud más firme de control del déficit en el gobierno central que en los autonómicos, donde algunos siguen jugando a crear sus propias cajas-bancos ignorando cualquier consejo del Banco de España.

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