Que esto no es una "ONG"...

 Pedro Solbes ya se ha pronunciado. Y como seguramente Fernando Martín (presidente de Martín-Fadesa) se temía, "papá Estado" no saldrá en su ayuda. La inmobiliaria española, ahora en suspensión de pagos (concurso de acreedores) ha tomado, según Solbes, "unos riesgos excesivos", así que no habrá intervención.

¿Qué tendría que haber ocurrido para que el Gobierno decidiera "lanzar un flotador" a Martín-Fadesa? Según el ministro de Economía y Hacienda, que hubiera un riesgo sistémico, es decir, que la crisis de Martín-Fadesa pudiera afectar a todo el sistema financiero del país, como ha sucedido en Estados Unidos. "Eso no tiene nada que ver con el caso español, que es un caso específico", entiende Solbes.

Y es que, aunque esta crisis "subprime" española deja muchos frentes abiertos (la de los bancos acreedores, la de los inversores, la del sector inmobiliario, la de los 3.000 puestos de trabajo en el aire, la de los miles de ciudadanos que esperan ver terminada su vivienda...), dista mucho de ser un asunto de Estado. Al Gobierno le parece muy complicado justificar que se utilice el dinero de los impuestos de todos los españoles para ayudar a las empresas que han tenido "mala suerte". El Ejecutivo dice comprometerse con mantener al máximo el empleo, garantizar que las viviendas se construyan o que se devuelvan las aportaciones adelantadas. Y hasta ahí. Eso a pesar de que algunos aseguran que en Moncloa habían prometido un respaldo de 150 millones a través de un préstamo del ICO.