El galimatías griego promete nuevas sensaciones de asomo al precipicio

También hay que estar antentos a la reunión del BCE, ya con Draghi como presidente, en la que no se esperan cambios. Draghi no adoptará cambios en la política monetaria para evitar dar muestras de sumisión a los gobiernos que están demandando una bajada de tipos, lo que ocurriría si tomara esa decisión en su primera intervención. Éste es el resultado que se espera de la primera intervención de Draghi, a pesar de que los datos de ralentización económica y la ausencia de inflación están ahí.

Ayer, la FED también redujo sus previsiones de crecimiento para el 2012 y de incrementos adicionales de la cifra de paro. Siguió con el guión de que hay que adoptar medidas para apoyar la crecimiento pero sin concreción, y aunque las bolsas acabaron en positivo, los réditos son muy pocos.

En este contexto, abrimos con correcciones significativas una jornada más con huecos. Veremos si se cierran para dar pistas sobre la situación con algo más de perspectiva de corto plazo. Pero lo cierto es que con una situación como la actual, con tanto desconcierto, cuesta mantener las posiciones ya que la sensación de descontrol provocada por los bruscos cambios en los posibles escenarios se apodera de los inversores y precipita las decisiones emocionales. Y éstas siempre suelen ser erróneas.

El euro vuelve a perder posiciones frente al dólar, tras una tímida recuperación en la jornada de ayer. Seguimos con la referencia de soporte de los 1,3600 que hoy puede volver a verse atacada, y si se produjera una bajada de tipos la lógica diría que eso debería ser así de una forma más evidente. Pero no sabemos lo que está o no descontado y si la renta variable se lo tomara bien volverían las apreciaciones. Se necesitan consolidaciones claras por encima de los 1,3800 para volver a intentar ataques a la zona de resistencia de los 1,3900-1,4000. Plantearse por ahora movimientos hasta la zona clave de los 1,4200 es complicado y es la zona frontera que puede revertir el cambio de dirección con una perspectiva más de medio plazo. Si ceden los 1,3600, nos vamos a la banda baja de la zona de soportes sobre los 1,3400-1,3300 y de momento con implicación negativa para las bolsas, de mantenerse la correlación actual.

El SP500 cerraba en los 1.237,90 puntos, superando de nuevo a parte alta del rango de resistencia que tiene que actuar como soporte y que mantenemos los 1.230 puntos. Ahora, tiene la siguiente prueba en la zona de los 1.250 puntos para intentar proseguir con los rebotes, y en tanto no pierda los 1.210 puntos se mantiene dentro de un rango de consolidación que podemos considera aceptable para tener opciones a volver a los impulsos. Si perdiera la zona de los 1.210-1.200 puntos, se nos complica el panorama de que vuelven producirse otra vez dentro del lateral. Estamos utilizando como patrón de suelo y todo ello sin haber logrado anular las condiciones del escenario bajista y que pasaban por la superación de la zona de resistencia comprendida entre los 1..270 puntos y los 1300 puntos de una forma consolidada y clara. Dentro del lateral, el siguiente nivel de soporte lo tenemos la zona de los 1.170-1.150 puntos antes de los niveles clave de los 1.110-1.100 puntos, que son la barrera para no entrar de un escenario bajista. Si se pierde este nivel, el siguiente objetivo lo tendríamos en la zona de los 1.000-980 puntos, con fuertes implicaciones de continuidad de la corrección.

El Dax alemán cerraba los 5.965,63 puntos en las proximidades de la zona de los 6.000 puntos y poder actuar como pivote de referencia en el corto plazo. Conseguía salir de la zona de resistencia lateral que tenemos situada los 5.900 puntos sin marcar nuevos mínimos respecto la jornada anterior, pero cerrando muy poco el hueco dejado en la sesión del lunes. La apertura a la baja de hoy volverá meter presión sobre ese hueco que queda como principal zona de resistencia para intentar volver a recuperar movimientos de avance a medio plazo. Así pues, en tanto no se recuperen cierres por encima de los 6.160 puntos, va ser complicado intentar proyecciones de avances sostenidas. Por la banda baja tenemos la zona de los 5.750 puntos que no se debe perder para no entrar de nuevo de lleno dentro del lateral y forzar un sesgo más correctivo. Dentro del lateral, la zona clave la tenemos en los 5..600-5500 puntos, cuya pérdida nos colocaría a través con la presión de ir a buscar la zona de mínimos entre los 5,100-5,000 puntos, que son la barrera de entrada que hay que mantener para no colocarnos en una nueva tendencia correctiva a medio plazo.

Para anular estas opciones a medio plazo sólo se consigue si se supera al alza la zona de resistencia de los 6.500 puntos que, o bien se produce un giro radical a la situación que de momento parece altamente improbable, o está complicado que puedan superarse en breve. La elevada volatilidad que tenemos sin embargo puede propiciar cualquier situación y, por tanto, habría que estar preparados también para tener presente este posible escenario.

El Ibex 35, tras una jornada muy a contracorriente, conseguía sumar tímidos avances al final al acabar en los 8.574,5 puntos. En algunos momentos de la sesión se llegaron a perder los mínimos del día anterior y se situaba de forma clara por debajo de los 8.500 puntos. En el caso del selectivo español estamos plenamente dentro del lateral, y de ahí la importancia de que no se pierda esta zona de los 8.500-8.450 puntos para buscar zonas de corrección mayores en torno los 8.250-8.000 puntos. Seguimos teniendo la banda baja del soporte del lateral como zona clave para no entrar en un mercado bajista acelerado y que está entre los 7.800-7.600 puntos. Perder estos niveles nos sigue llevando los objetivos comprendidos entre los 7.200 puntos y los 7.000 puntos antes de los mínimos de 2009.

Para intentar anular estas opciones, primero hay que volver a salir fuera del lateral intentando superar otra vez los 8.800 puntos y necesariamente cerrando el agujero dejado la apertura del lunes y consolidarse por encima de los 9.000 puntos. Y hemos visto que esto no es una tarea fácil, ya que  en este primer intento se habían logrado cierres consistentes, incluso por encima de los 9200 puntos. Necesitamos superar esta referencia con volumen y atacar la zona de los 9.450-9.500 puntos para reducir las opciones de corrección de forma significativa. Si se lograra el siguiente objetivo de avance que situamos sobre los 9..800 puntos, sí que se podría determinar como suelo en los mínimos que habíamos visto en este pasado mes de septiembre.