El "stop", ese gran aliado en verano
"Voy a esperar a ver si gano un poco". Es la frase que muchos inversores se estarán haciendo estos días[…]
"Voy a esperar a ver si gano un poco". Es la frase que muchos inversores se estarán haciendo estos días para no abandonar definitivamente alguno de los títulos que mantienen en cartera. Craso error. Salvo los especuladores natos, que se mueven estos días como pez en el agua en medio de una elevada volatilidad, la estrategia pasa por marcarse unos límites ("stops") para salir del mercado. Y no cabe pensar que hay que esperar un poco, a ver si se recupera, porque las consecuencias pueden ser peores.
La desconfianza financiera -en general- y la inmobiliaria -en particular- hacen difícil subidas a corto plazo y confirman la tendencia bajista del mercado. En medio del verano, con las vacaciones de por medio, no se debe relajar. Cuando, por ejemplo, abandone los 10 euros, Telefónica se deje los 16 o Repsol-YPF diga adiós a los 21, no tenga problemas en decir hasta luego a estos valores. Son estables, seguros y fuertes, pero también sucumben a la crisis bursátil.
El mercado ofrece alternativas que, a priori, no son tan atractivas como los parqués, pero que constituyen un refugio ante el temporal: la banca se ha puesto las pilas con depósitos que ofrecen rentabilidades superiores a la inflación. Como inversor, debe saber adaptarse a cada etapa económica. Si ahora son estos productos financieros los que más rentabilidad ofrecen, aprovéchelos.