Más cautela en Europa, que los frentes siguen abiertos

Sesión de bajo volumen y tensa espera que acabó de forma positiva para las bolsas, que sin embargo muestran distintos estadios técnicos entre Estados Unidos y Europa. Probablemente la cercanía y la desconfianza por situaciones anteriormente vividas provocan más cautela en Europa que en Estados Unidos. Además, si tomamos como factor de equilibrio la evolución de la correlación de la divisa americana con el euro, nos  inclinamos aún más por la cautela.

Los frentes siguen abiertos, se van escuchando propuestas a cuentagotas sobre los distintos temas que preocupan al mercado, pero seguimos sin conocer la letra pequeña. Para mañana se esperan concreciones. Las expectativas positivas están en la cotización y han sido las artífices de los importantes rebotes que se acumulan desde los mínimos y que han permitido superar unos niveles clave de resistencia que necesitan ser confirmados y consolidados. Si no se cumplen estas expectativas, las bolsas pueden volver a sufrir. Y si finalmente sí se cumplen, esta consolidación habrá sido buena y entraremos en un nuevo escenario con margen para continuar con los avances.

El dólar se queda sin atacar la zona de los 1,4000 pero en la banda alta de este rango de consolidación por encima de los 1,3800 y ya ayer durante la jornada y en los inicios de hoy se ha llegado a colocar por encima de los 1,3900. La confirmación del cambio de escenario nos la dará la superación definitiva de los 1,4000-1,4100, que confirmaría la resolución positiva para la renta variable en las condiciones actuales que se mantienen de correlación. La consolidación se pone en juego en tanto que no se pierdan los 1,3650, ya que entonces volveríamos a una fase de apreciación de la divisa americana con soportes en los 1,3400 primero y en los 1,3200 después, que derivarían en retrocesos para la bolsa.

El SP500 cerraba por encima de los 1.250 puntos en una nueva jornada positiva de inicio a fin, que acababa ligeramente por debajo de los máximos los 1.254,19 puntos. Se superaba la siguiente referencia de control y ahora ya sólo le queda la resistencia más dura en la zona de los 1.275 puntos, en donde confluyen la media móvil de 200 sesiones y la proyección de la directriz de soporte de la línea clavicular que marcó la entrada de esta fase de corrección.

Esta zona es la prueba de fuego para confirmar definitivamente la salida del proceso correctivo. Superarla con un buen apoyo de volumen y extender el avance hasta los 1.300 puntos nos deja con opciones de cambiar a un escenario positivo si tras consolidar estos niveles se puede ir a buscar la zona de máximos anuales. Los datos macro tienen que apoyar para que ello se consiga ya que si bien los resultados empresariales están pudiendo capitalizar de forma positiva, sino hay lecturas de perspectivas de crecimiento no se va poder sustentar, salvo la aparición de nuevo programa de estímulo que no hay que descartar que pueda darse.

Técnicamente, este nivel de resistencia es muy importante por las implicaciones que puede tener o no su superación para alejar posibles patrones de repetición del escenario que se vivió en 2008, previo a la crisis de Lehman que desencadeno la fuerte bajada hasta lo mínimos de 2009. El detonante que pudiera llevar a repetir el escenario sería una debacle en Europa sobre sus bancos, por la crisis de la deuda pública y un posible contagio sistémico, que es precisamente lo que se está intentando evitar.

Será interesante si no se consigue en el primer intento superar este nivel de los 1.275 puntos, que no se vuelva a poner a prueba el soporte de los 1.200 puntos ya que si perdemos esta referencia volvemos a entrar dentro del lateral con opciones de buscar las zonas de soporte claves y desaparecería el posible patrón de suelo que se podría haber estado formando durante estos últimos meses de agosto y septiembre. Las dudas se volverían a instalar buscando las referencias de los 1.150 puntos y los claves que tenemos en los 1.100 puntos. Este es el nivel que nos lleva a un escenario bajista que reducido mucho su probabilidad de ocurrir pero aún no es descartable y que no dejaría como siguiente objetivo la cota  de los 1.000-980 puntos.

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El Eurostoxx 50 está intentando confirmar un patrón de bandera de continuación. El cierre de ayer en los 2.369,07 puntos le mantiene por encima de la zona de resistencia clave superada de los 2.350 puntos y para confirmar esa estructura debería superar con volumen los 2.400 puntos de niveles de cierre. El patrón confirmaría el objetivo teórico del siguiente avance hasta la zona de los 2.600 puntos donde puede presentar una fuerte resistencia aunque también en los niveles de los 2.450 puntos y .2550 puntos previos se puede encontrar un freno, una necesidad de consolidación en este avance. En este momento, nos colocaremos  en un escenario lateral con sesgo al alza pero aún pendiente de eliminar cualquier riesgo correctivo futuro. Esto no se consigue hasta consolidar cierres semanales por encima de los 2.700-2.800 puntos.

Se anula el patrón de bandera de continuación sí se cierra por debajo de los 2.280 puntos y volverían las dudas al entrar en el rango lateral que nos ha dejado la zona de mínimos y la opción del suelo de este proceso correctivo iniciado en julio con la pérdida de los 2.700 puntos. El siguiente soporte lo tendría en los 2.200 puntos, que si se pierden nos pueden colocar con opciones de buscar la zona de mínimos de los pasados meses entre los 2.100 y los 2.000 puntos. Esta es la frontera que nos marca la entrada en un escenario correctivo a medio plazo y que todavía lo podemos descartar vista la situación en la que nos encontramos.

El Ibex 35 con un bajo volumen de negocio consolidado la superación del cierre semanal de los 8.800 puntos al cerrar sobre los 8.957,10 puntos. Se quedó sin atacar la zona de resistencia clave que marcamos en el rango de los 9.000-9.200 puntos que son los que se han de consolidar, incluso con cierres semanales para dejar abierto el objetivo de subida hasta la zona de los 9.800 puntos, que sería el siguiente escenario el que podríamos entrar.

Todo ello va estar muy pendiente de las medidas a tomar que se conozcan este miércoles y sobre todo las referidas al sector bancario por el elevado peso que tiene el mismo en nuestro selectivo. Antes de alcanzar este objetivo tendría otras zonas de resistencia intermedia sobre todo en el nivel de los 9.450-9.500 puntos.

Pensar en escenarios más optimistas aún tiene la baja probabilidad de ocurrir y para ello se deberían superar los 10.000 puntos de forma clara y con mucho volumen para el asalto a la directriz bajista que se proyecta sobre los 10.500 puntos. Con ello el riesgo de corrección a medio plazo se habría prácticamente anulado y aumentarían las perspectivas de poder entrar una fase alcista a medio plazo para lo que se deben de superar los 11.000-11.250 puntos. Pero por ahora sigue también muy lejos esta posibilidad.

Si ahora fallamos en la superación de este rango importante de resistencia podemos volver a quedar dentro del lateral, lo que se confirmará con la pérdida de los 8.700 puntos en cierre semanal. Pasaríamos otra vez a encontrarnos el escenario lateral y de suelo que intentamos dejar atrás y que presenta otros soportes intermedios, el primero los 8.500 puntos y el rango importante en la zona de los 8.250-8.000 puntos.

La zona de mínimos del lateral restante los 7.800 puntos y los 7.600 puntos. Ahí tenemos la frontera de un cambio de escenario para pasar a una nueva fase correctiva si se pierden estos niveles y que nos lleva a objetivos primero los 7.200-7.000 puntos y posteriormente a los mínimos de 2009 sobre los 6.700 puntos. Este escenario ha visto reducida su probabilidad de ocurrir pero no lo podemos descartar, dependemos mucho de los acontecimientos de los próximos días y como acabe por resolverse la crisis de la deuda en Europa.

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