El Ibex no pasa los test de estrés y mira hacia la zona de mínimos anuales

La noticia a última hora de ayer domingo de que Portugal tenía una desviación de su déficit en 2000 millones de euros parece pesar más que el tímido ejercicio de transparencia que se ha vuelto a repetir con los stress test. Ni la llamada la reunión europea para próximo juego es para intentar resolver el problema griego a los mercados.

La primera muestra la tenemos en el comportamiento del dólar, que ya durante la sesión nocturna se está fortaleciendo frente al euro parece que esté en condiciones de atacar nuevamente el rango de soporte entre los 1,4000 y la zona de mínimos del pasado día doce en las proximidades de los 1,3800. Por el momento seguimos manteniendo la correlación que fortaleza del dólar contra el euro supone debilidad para las bolsas.

Ello unido a la carrera del oro que se próxima nuevos máximos es una muestra más de la valoración de incertidumbre que presentan los mercados. Para intentar reacciones al alza y evitar que se den de nuevo pruebas a los soportes de los mínimos del ejercicio la pauta que debería seguir el dólar sería la de buscar las zonas de resistencia primero en los máximos de hace apenas dos sesiones en torno a los 1,4250 y posteriormente el rango clave por donde ahora se proyecta también la directriz bajista que enlaza los últimos máximos en torno los 1,4350 y posteriormente debería consolidarse con ataques consistentes por encima de los 1,4550.

En el Ibex35, el patrón que apuntamos en la sesión del viernes acabó finalmente marcando la posible corrección que podemos tener la sesión de hoy de entrada. El cierre del Ibex35 por debajo de los 9500 puntos no fue un buen presagio. Hoy se podría atacar de nuevo la zona de mínimos anuales en cierre sobre los 9380 puntos, y si viene más presión incluso los intradiarios sobre los 9280 puntos. Ahora queda por ver cómo reacciona el propio sector bancario del cual tiene tanta dependencia nuestro selectivo en la que los principales actores han sacado buena nota en las pruebas y ello podría suponer un buen colchón para aguantar la presión tras los primeros momentos de ajuste. Sin embargo la clave sigue estando en Grecia y de momento hasta el jueves las incertidumbres permanecerán y ello va a suponer un foco de turbulencia en el corto plazo.

Si el Ibex35 logra recuperar cierres por encima de los 9680 puntos podríamos entonces tener un patrón de suelo algo más consistente para volver a probar un rebote cuya primera validación sería la zona comprendida entre los 9800 puntos y el cierre del hueco dejado a la semana anterior sobre los 9950 puntos, para después atacar de forma consistente y conseguir mantener cierres por encima de los 10000 puntos. Cualquier pérdida de los mínimos anuales en cierre diario nos debilita la situación y puede provocar la pérdida del soporte del lateral de iniciar fases correctivas a medio plazo, con objetivo que nos podrían llevar primero a perder los 9000 puntos y buscra las referencias en los 8500