Glaxo y Clover inician conjuntamente las pruebas de la vacuna anti Covid-19 en humanos
La colaboración entre ambas compañías se basa en el sistema adyuvante de la empresa británica, un refuerzo diseñado para mejorar la respuesta inmune del cuerpo
El fabricante de medicamentos del Reino Unido GlaxoSmithKline y la biofarmacéutica china Clover se unen en la batalla contra el coronavirus y desarrollarán de forma conjunta las pruebas en humanos de la vacuna diseñada por la empresa asiática.
La colaboración entre ambas compañías se basa en el sistema adyuvante de la empresa británica, un refuerzo diseñado para mejorar la respuesta inmune del cuerpo. Lo que hace es reducir la cantidad de vacuna requerida por dosis, lo que permite que más personas se vacunen y crear inmunidad de mayor duración.
Los resultados iniciales del estudio estarán listos en agosto y, además, se espera que comience un ensayo de mayor eficacia más adelante.
De este modo, una nueva vacuna compite en la batalla por poner fin a la crisis sanitaria que ha provocado más de 446.000 muertes en todo el mundo.
1.000 millones de dosis de adyuvante
A finales de mayo, Glaxo ya anunció que producirá mil millones de dosis de su adyuvante de vacuna. La compañía con sede en Londres comenzó a fabricar después de revisar su red de suministro y descubrir que podría aumentar la capacidad.
También está trabajando para desarrollar una vacuna, pero los dos esfuerzos están separados. "Se necesitará más de una vacuna para hacer frente a esta pandemia mundial", señaló Roger Connor, presidente de la operación de vacunas de Glaxo.
Las compañías que lideran la carrera son las estadounidenses Moderna, Johnson&Johnson y Novavax; Astrazeneca, en Europa, de la mano de la Universidad de Oxford, y la farmacéutica china Sinopharm, que además anunció este semana que su vacuna experimental generó anticuerpos en los ensayos clínicos.
También anunciaron nuevos avances empresas como CureVac, que se convirtió el miércoles en la undécima compañía en probar la vacuna en humanos, tan solo dos días después de que el Estado alemán invirtiera 300 millones de euros en ella, y la francesa Sanofi, que comunicó este martes que invertirá 610 millones de euros en una fábrica de vacunas en Francia.