Clamor contra las agencias de rating
La bajada de cuatro escalones, de una sola vez, de la deuda de Portugal hasta convertirla en bono basura por[…]
La bajada de cuatro escalones, de una sola vez, de la deuda de Portugal hasta convertirla en bono basura por parte de Moody´s tiene indignado al mundo económico y financiero español. Y es que las agencias norteamericanas de rating parecen empeñadas en aguar la fiesta a las economías europeas que, justo cuando ven una luz en el horizonte, hacen público una nueva calificación que pone en tensión a los mercados. El clamor solicitando una agencia de rating independiente y europea procede, especialmente, de las entidades financieras españolas, que se ven especialmente afectadas por estas recomendaciones negativas. Su enfado es tal que los portavoces de algunos bancos españoles no dudaban en cuestionar la actitud de estas compañías en las que "no existe una muralla china que separe su labor de calificación de riesgo de otros negocios".
La decisión de Moody ´s ha afectado especialmente a los mercados españoles. El Ibex 35 ha liderado las caídas y la prima de riesgo de España ha vuelto a incrementarse de manera notoria. Desde la Unión Europea se han vuelto a oír críticas contra la forma de actuar de las agencias de calificación que suelen escoger los momentos de recuperación para hacer públicos sus informes y bajar los humos a los mercados. El portavoz económico de la Unión Europea, Amadeu Altafai, señaló que el anuncio de Moody´s"no es solo cuestionable sino que se basa en escenarios hipotéticos". Para la Comisión, la rebaja de Moody's es "particularmente flagrante" en este caso, pues Portugal acaba de empezar a aplicar el programa de ajustes pactado con sus socios internacionales y el Gobierno ha anunciado nuevos esfuerzos complementarios. La decisión, añadió, es "un desafortunado episodio que vuelve a poner en cuestión el comportamiento de las agencias de calificación y su clarividencia".
Los responsables europeos remiten al Banco Central Europeo y al Fondo Monetario Internacional como instituciones más creíbles, que efectúan los análisis "más exhaustivos e independientes". Pero no pueden dejar de reconocer el fuerte impacto y la capacidad desestabilizadora que tiene en los mercados la opinión de las agencias norteamericanas sobre las economías europeas. Y mientras la reacción de las autoridades europeas sea sólo la simple queja por tal comportamiento, las agencias seguirán siendo las que muevan el mercado a su libre capricho y albedrío.