El Ibex muestra debilidad técnica a corto plazo y la banca no ayuda
Nuevo comportamiento desigual en las bolsas. Por segunda sesión consecutiva, las americanas se recuperan de las pérdidas y muestran avances testimoniales y más significativos en el caso del tecnológico Nasdaq. La peor parte se la siguió llevando la bolsa española y la italiana, muy penalizadas por el sector bancario que con las perspectivas de ampliaciones de capital, con descuentos a la vista y con la poca transparencia aún de sus balances. Parece que les queda bastante por purgar.
La bolsa alemana no lograba esquivar las pérdidas, pero su comportamiento relativo está siendo bastante mejor. La descorrelación entre los distintos mercados más acusada tras las primeras sesiones es una situación que va a sembrar dudas respecto a la posibilidad de que pueda continuar siendo más acusada y de la dirección que pueda tomar: si aguantaran las plazas americanas y lograran cambiar el signo a las europeas en positivo, o si finalmente van a sucumbir a los problemas de éstas y se apuntaran también a las correcciones. Las divergencias técnicas se suceden y dificultan el análisis para sesgar cual puede ser la mejor opción por la que optar para los activos de riesgo. A ver si con los cierres semanales de hoy es posible aclarar algunas dudas o mejorar las pistas, desde esta perspectiva técnica.
El euro marcaba nuevos mínimos frente al dólar, superando los del pasado ejercicio y va a buscar los primeros niveles de soporte de 2010 y ahora parece que sólo pasa factura su correlación negativa a las plazas europeas. Tras ceder la zona de los 1,2900 de forma clara aguantaron muy poco los 1,2800 y se apunta como siguiente objetivo la zona de los 1,2600 en la proyección. Vuelven a aparecer lecturas de sobreventa en los osciladores de corto plazo, pero se mantiene la fuerte tendencia correctiva sólo son síntoma de aceleración de la misma y de poca fiabilidad de los soportes.
El Dow Jones cerró la sesión en los 12.415,7 puntos, prácticamente plano, pero logra rebotar de forma clara, respecto a los mínimos de la sesión, con un buen apoyo de volumen y dejando, por tanto, un patrón diario con opciones de continuidad de los avances. Sigue teniendo pendiente la superación de la cota de los 12.500 puntos, donde se proyecta la línea clavicular de la formación de vuelta que lideró los descensos del pasado verano. Acumula una fuerte sobrecompra en los osciladores de corto plazo y ello parece que dificulta la superación definitiva de esta zona de resistencia.
La siguiente zona de soporte está en los psicológicos 12.000 puntos, que se extienden hasta la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 11.950 puntos aproximadamente. Y el nivel clave a no perder para no complicar el panorama técnico a corto plazo lo tenemos situado sobre los 11.700 puntos. Si cedía este nivel, se perderían los mínimos anteriores y la actual directriz de avance que se está proyectando con los mínimos del pasado ejercicio de octubre y los de noviembre.
Además, daría opciones nuevamente de entrar dentro del rango lateral que hasta ahora se ha conseguido dejar atrás. Este rango lateral empieza los 11.500 puntos y dentro del mismo presenta otra zona de soporte en torno los 11.200 puntos. Después de aquí sólo están los 11.000 puntos como posible soporte antes de los mínimos del rango lateral que tenemos situados en los 10.700-10.600 puntos y su extensión hasta los mínimos del pasado ejercicio por debajo los 10.500 puntos. Ese es el nivel que nos marca la entrada en un escenario bajista y que seguimos sin poder descartar en tanto no se logren consolidar cierres por encima de los 12.500 puntos y el ataque a la zona de los 13.000 puntos. No obstante, actualmente es el escenario con menos opciones de cumplirse.
El Ibex35 cerraba en los 8.329,60 puntos, un fuerte varapalo liderado por el sector bancario y que le supone ya a situarse en números rojos en este ejercicio. El cierre ha supuesto perforar la directriz de avance que teníamos ajustada con los mínimos de noviembre y diciembre, pero ha logrado mantener el nivel de los 8.300 puntos que supone el soporte horizontal en el que se han apoyado los últimos retrocesos.
Si pierde este nivel, y lo confirma con el cierre semanal la siguiente zona de soporte la tenemos situada en torno los 8.130 puntos, que aún cabría extender hasta los 8.000 puntos como posible soporte psicológico. Pero después de ahí que simplemente nos quedan los mínimos del rango lateral, que seguimos sin haber superado al alza, que tenemos sobre los 7.700-7.600 puntos con la posible extensión hasta los mínimos intradiarios del pasado ejercicio que se situaron por debajo de los 7.500 puntos.
Perder estos rangos nos activa el escenario bajista medio plazo con el primer objetivo la zona de los 7.200-7.000 puntos antes de alcanzar los mínimos de 2009 sobre los 6.700 puntos que quedan como objetivo más probable. Para anular este escenario se han de superar resistencias importantes. La primera debería confirmar una ruptura al alza del rango lateral que tiene el techo en la zona de los 8.800 puntos con un buen apoyo de volumen y extender la subida cerrar el hueco dejado a principios de noviembre sobre los 9.000 puntos. En estas condiciones el objetivo al alza de la superación de este rango lateral nos colocará en los niveles de los 9.800-10.000 puntos.
