IBEX: Si pierde los 7.900 podremos ver un ataque a mínimos entre los 7.700-7.600 puntos

Los rebotes para la bolsas en general se han consolidado de forma clara tras los mínimos del pasado mes de octubre y noviembre en la mayoría de plazas. Las rentabilidades que se acumulan desde esos niveles son más que considerables y se han superado en algunos casos zonas de resistencias que han permitido superar los máximos del pasado ejercicio. La quiebra ordenada de Grecia, de la que sin embrago vuelven  escucharse voces de la necesidad de un nuevo rescate, junto con las inyecciones de liquidez proporcionadas por el BCE a través de las LTRO lograron apaciguar a la eurozona y apoyándose en la mejoría de datos macroeconómicos en general para la economía americana han logrado iniciar un ciclo de mayor apetencia por el riesgo por parte de los inversores.

La subida de las rentabilidades de los bonos a 10 años, americanos y alemanes sería la prueba de ello. Se intenta recuperar la confianza como primer eslabón para intentarr romper el círculo vicioso de la crisis y que los mercados pasen a formar parte de la solución de la misma y no sean un problema añadido. Pero si no se logra que la posible bonanza de los mercados con su efecto riqueza se traslade a la economía real, no se podrán pagar los endeudamientos con los que se ha intentado reactivar el proceso y el problema será aún mayor.

Para este próximo trimestre, los temas que son generadores de incertidumbre para las bolsas los tendremos centrados en China y en la evolución de los precios de las materias primas. En Europa, España seguirá como principal foco de atención por el tamaño que representa. Una vez tomadas las medidas presupuestarias, se tratará de ver cómo se va evolucionando. Pero si hay más rumores de Grecia y Portugal, los episodios de volatilidad seguirán a la orden del día.

La evolución de los bonos a largo plazo americanos, así como el dólar y la referencia del índices sectorial bancario europeo van ser los que nos van aportar las pistas más a corto plazo de la evolución de la renta variable, desde la perspectiva técnica.

El dólar se ha colocado por encima de los 1,3300 durante la semana en la que vive una fase de consolidación en un rango más alto, que tiene que mostrar las opciones de atacar los niveles de máximos anteriores dentro del rango de los 1,3400-1,3500 para anular el patrón de hombro cabeza y hombro de continuación, que sería hacia donde apunta si pierde el nivel de los 1,3200. En ese caso,  se vería confirmado atacando la zona de soporte de los 1,3000-1,2900.

Si sucede este escenario, el objetivo estaría nuevamente en la zona de mínimos entorno los 1,2650, prolongando las opciones de continuidad de fortalecimiento de la divisa americana frente al euro hasta los siguientes niveles de soporte en torno a los 1,2500-1,2300 y posibles extensiones hasta el nivel de los 1,2000.

Ello podría pesar negativamente para renta variable que hasta el momento ha mantenido una correlación negativa respecto la fortaleza del dólar. Sin embargo se consigue superar la zona de los 1,3500 y anular este patrón, se podría buscar el ataque a la zona de resistencia clave entorno los 1,3800-1,4000 que son las que debe mostrar y en un cambio de escenario más a medio plazo para la divisa americana que volvería la senda de la depreciación. La lectura con la correlación anterior sería positiva para la renta variable, pero no está claro que pueda mantenerse esta evolución con el tipo de cambio desde perspectivas fundamentales macroeconómicas.

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El SP500 finalizó la sesión con una subida del 0,37%, rompiendo la negativa puta del último día del mes que suele ser negativa, pero que ya apuntaba con no cumplir por la evolución de la sesión del jueves en la que mostró un patrón típico de agotamiento de corrección que acabó por confirmar. Por ahora, no hay cambios y se mantiene la tendencia alcista en el SP500, los retrocesos hasta las zonas de probar soportes son mínimos y ayudan a corregir momentáneamente la sobrecompra.

Si nos atenemos a la pauta estacional del mes de abril, que suele ser bastante alcista es otro argumento más para seguir con sesgo positivo para las próximas semanas. El objetivo de avance es una vez superado con apoyo de volumen en la zona de los 1.425 puntos los tendríamos hasta los 1.450 puntos, ya con la mirada hasta siguiente objetivo que culminaría en la amplitud del techo del canal original sobre los 1.500-1.525 puntos. En estas condiciones, se reforzaría la estructura alcista a medio plazo con objetivos por encima de los máximos de 2007.

Tenemos las zonas de soporte de momento intactas: La primera la tenemos en los 1.380 puntos, que podría sufrir una extensión hasta los 1.370 puntos y mantendría toda la fuerza del impulso si se produjera cualquier rebote sin perder esta referencia. Se mantendría el sesgo alcista en tanto que no se perdiera la proyección de los 1.330-1.300 puntos. Por debajo de este nivel podríamos volver a un escenario lateral buscando la zona de apoyo la media móvil de 200 sesiones en torno a los 1.270 puntos.

Podríamos tener lecturas de sesgo más negativo si se sufre un ataque a nivel de los 1.200 puntos y se activaría la preocupación con la perdida de la zona de los 1.160 puntos. Por debajo estos niveles sólo quedaría el soporte de los mínimos del pasado año entorno rango de los 1.100-1.070 puntos que son la frontera por entrar en un escenario correctivo medio plazo. Por ahora,las probabilidades asignadas a este escenario son muy bajas de inferiores al 5% y prácticamente sujetas a un suceso inesperado. Si el próximo avance se sustenta en un buen apoyo de volumen, que ha quedado un poco como asignatura pendiente de este tramo de su vida estaríamos entrando en la fase de madurez de un mercado alcista.

El rebote en el cierre semanal del Ibex 35 no enmascara la mala semana, el mal mes y ya el peor trimestre que acumula. Se ha quedado como el único mercado que presenta una rentabilidad negativa en el ejercicio del 6,52%. Choca su comparación con otras plazas europeas como el Dax con un espectacular 17,78% acumulado en el periodo sin haber podido finalmente los psicológicos 7.000 puntos que había superado en los altos del mes.

España ha estado en el foco de atención y transmite la sensación de mayor riesgo, algo que ha notado en cierta manera en la evolución de la prima de riesgo una vez que el foco de atención se apartado algo Grecia en los mercados de deuda. El Ibex 35 acabó en los 8.008 puntos, de forma testimonial por encima de la cota que defiende el ataque a la banda baja del rango lateral clave para el escenario a medio plazo.

La sesión del viernes ponía fin a ocho jornadas consecutivas de descensos, pero aún está por ver la fortaleza que puede tener el rebote, principalmente propiciado por la elevada sobreventa acumulada y la confluencia de ese nivel de soportes. Si vuelve a perderse el nivel de los 7.900 podemos ver el ataque a la zona de mínimos del rango lateral de que tenemos situada entre los 7.700-7.600 puntos.

La pérdida de este nivel que se confirmaría con la extensión a los mínimos del pasado ejercicio son los 7.500 puntos los estaría confirmando la ruptura de este rango lateral la posible entrada en un escenario bajista medio plazo que presentaría como objetivo teórico la amplitud de este rango lateral y que queda situada sobre los 6.700 puntos, en la proyección de los mínimos de 2009. Podría actuar como soporte la zona de la directriz de los 7.400 puntos y después tendríamos como referencia intermedia los 7.200-7.000 puntos antes de dicho objetivo. Para reducir las probabilidades de este escenario sólo cabe movimiento en sentido contrario que permita la ruptura del techo del rango lateral.

Pero por ahora este escenario ha reducido bastante sus probabilidades. Ahora el rebote que puede darse tendrá la primera prueba en los últimos soportes perdidos que teníamos en el rango de los 8.130-8.230 puntos que pasarán actuar como primera resistencia. Y después la siguiente zona importante estará en el rango comprendido entre los 8.450-8.650 puntos para poder mantener un sesgo de avance dentro del propio rango lateral.

Después de la ruptura de estos niveles al alza, que probablemente no pueda darse sido viene acompañada por uno por la evolución positiva sector bancario, aunque daría nivel de resistencia que tenemos entre los 8.800-9.000 puntos que corresponden al techo efectivo del rango lateral. La superación consistente de este nivel podría activar entonces el objetivo teórico de avance de una ruptura al alza del rango lateral que se proyecta hasta los 9.800-10.000 puntos. Tenemos una zona de resistencia previa en el nivel de los 9.350-.9400 puntos, cuya ruptura de superación podrían ayudar extender este objetivo de avance hasta presentar un escenario alcista a medio plazo.

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