Naturgy salvará sin daños las tensiones entre España y Marruecos
El conflicto pone en peligro la negociación por la concesión del gasoducto del Magreb. El suministro está garantizado y el posible impacto para Naturgy cubierto
Las tensiones entre España y Marruecos pueden poner en peligro la renovación del contrato del gasoducto del Magreb, que utilizan Naturgy y la portuguesa Galp para transportar gas a la península ibérica.
Ambas compañías llevan enfrascadas dos años en unas negociaciones que no se terminaron de rematar y que ahora están en peligro. Para la empresa, metida en plena opa por parte del fondo IFM, la noticia genera una sobreexposición cuando menos incómoda.
Sin ir más lejos, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) teme represalias de Marruecos contras las empresas españolas que operan en el país, según adelantó Economía Digital.
No obstante, el choque entre España y Marruecos tendría para Naturgy más implicaciones estratégicas que financieras, según los expertos consultados.
El suministro de gas hacia España no está en peligro
En primer lugar, el suministro de gas hacia España en ningún momento se vería afectado en caso de que Marruecos no renueve la concesión.
El gasoducto del Magreb, también conocido como EMPL (Europe Maghreb Pipeline Limited), une los yacimientos argelinos de Hassi R’Mel con la red española de gasoductos. Naturgy lo opera en el tramo marroquí pero la instalación se nutre de los campos argelinos.
Inicialmente, por aquí iba todo el tránsito de gas. Posteriormente, para tener una conexión con España, se hizo el gasoducto de Medgaz, que conecta Argelia con Almería y tiene capacidad suficiente de suministro.
Por esta razón, si Naturgy perdiera el contrato con Marruecos, la empresa ya se cubrió con la compra estratégica que hizo al elevar su participación en Medgaz hasta el 49%.
Es decir, la compañía se aseguró obtener mayores ingresos por el paso del gas, lo que compensaría al grupo si no llega la renovación de Marruecos.
El gasoducto del Magreb está infrautilizado
En todo caso, se trata de un activo de poco peso para una compañía del tamaño de Naturgy. El año pasado, el gasoducto generó un ebitda de 240 millones de euros, el 23% menos que un año antes. Esta cifra supuso el 6% de los 3.740 millones de ebitda reportados por el grupo.
Además, la existencia del tubo paralelo que une Argelia y Almería ha reducido mucho su uso. Sir ir más lejos, el volumen de gas transportado descendió el 28,1% en 2020.
Así, el gasoducto del Magreb “está más infrautilizado desde que hicieron el contrato con Argelia”, explica Virginia Romero, analista del Banco de Sabadell. “No supone gran problema para Naturgy porque con lo que tienen en Argelia hay más que de sobra”, añade Romero.
En Naturgy están tranquilos porque además han aplicado las normas básicas de prudencia financiera. En concreto, el grupo anotó en 2018 un cargo de 44 millones en concepto de provisión para cubrir la posible pérdida de ingresos si la concesión no se renueva.
En 2019, la compañía dotó provisiones por 36 millones de euros más, mientras que en 2020 hizo una provisión por 56 millones de euros. En total, destinó en estos tres años 136 millones. El gasoducto está prácticamente amortizado.
Naturgy tiene más fuerza para negociar
Al tener la vía alternativa de Argelia para transportar gas y el impacto financiero cubierto, Naturgy tiene más fuerza para negociar con Marruecos.
Con el incremento de participación que Naturgy hizo en Medgaz, está obteniendo los mismos ingresos que venían por Marruecos. No hay ningún motivo financiero para la alarma si el grupo pierde esta concesión.
De hecho, como recuerda Víctor Peiro, experto de GVC Gaesco Valores, “el contrato acaba este año. Por eso, los analistas y la propia empresa ya contemplan que el resultado de ese activo deja de contribuir también a la cuenta de resultados”.
Otra cosa es que por motivos puramente estratégicos, y porque a España le convenga tener una segunda vía de suministro operada por una compañía doméstica, se terminen limando todos los flecos y Naturgy renueve el contrato.
También es cierto, como se ha visto en anteriores ocasiones, que Marruecos siempre espera hasta el último momento para cerrar estos contratos. La concesión vence en octubre y hasta entonces pueden pasar muchas cosas, pero ninguna debería quitar el sueño a Naturgy.