El líder de los minoritarios de Abengoa sube la apuesta por Sniace
Clemente Fernández, mientras pretende tomar las riendas de Abengoa, negocia la entrada de un socio industrial para que comande Sniace
El líder de los minoritarios de Abengoa, Clemente Fernández, tiene ya cerrado los dos fondos que lanzarán una oferta por Sniace como un solo ofertante, pero a esta fórmula toca añadir un socio industrial que pilote el desarrollo empresarial de la compañía.
Fernández sigue sin desvelar el nombre de estos dos inversores. “Son nacionales, pero no puedo desvelar su identidad hasta que no se presente la oferta”, explica el expresidente de Amper, y respecto al socio industrial asegura que ya está en “conversaciones abiertas con más de cinco candidatos y, por el momento, ninguno me ha dicho que no”.
La decisión de incluir a un actor más en la puja por la empresa cántabra se produce tras las conversaciones del propio Fernández con los dos administradores concursales encargados de liquidar la compañía que está en concurso de acreedores desde febrero.
Fernández busca “tranquilidad” para los administradores
Más allá del hecho de que Fernández busque a un socio industrial para que comande el futuro de la empresa y considere que, tras las charlas con los administradores concursales, esta sea la opción más idónea, el también cabeza visible de Abengoshares busca sinergias con el futuro socio.
“Se trataría de un industrial con alta presencia en el sector y que otorgue a Sniace sinergias y especialización en el negocio de derivados de viscosidad. Esto daría a la empresa un salto de nivel más allá de los productos clásicos de la celulosa”, comenta Fernández.
Además, Clemente añade que un socio industrial “demuestra que los fondos ofertantes y los accionistas buscan la viabilidad de la compañía desde la primera inyección de capital con la vuelta a la producción y no despiezar la empresa y realizar la disolución en la que ya está inmersa”.
Dos opciones para la liquidación de Sniace: total o por bloques
En marzo arrancó el trabajo de los administradores concursales y durante seis meses está la opción de presentar ofertas por la compañía de Torrelavega. Pasado ese plazo, los administradores procederán a liquidar la compañía por bloques de tipos de activos.
“Si se produce una liquidación por partes va a resultar imposible reanudar la actividad de la planta, por ello es fundamental presentar antes la oferta y contar con este nuevo socio que ponga en funcionamiento la planta desde el primer momento”, señala Fernández.
Para retornar a la producción, tal y como adelantó finanzas.com, se contempla una inyección inicial de 32 millones de euros sin necesidad de ayudas públicas en OPEX y CAPEX.
Reparto accionarial
El cálculo se desprende de las reuniones que los ofertantes han tenido con técnicos de la empresa y muchos de los cuales forman parte de la parte de la plataforma de accionistas minoritarios que cuenta con unos 350 asociados a los que se les ha prometido el 35% del capital social de la empresa.
Y es que el objetivo final es que Sniace vuelva a cotizar, incluso se contempla una SPAC inicial para dar el salto al parqué. Los fondos y el socio industrial controlarían el 65% del capital social restante o se repartirían dicho porcentaje en relación a la inyección que aporte cada uno si actúan de forma independiente.
La estrategia de Fernández también contempla, “como muestra de que no se tienen objetivos especulativos con Sniace”, la posibilidad de ceder hasta dos tercios de los terrenos que tiene la sociedad para el consistorio de Torrelavega o el Gobierno de Cantabria.
La toma de poder en Abengoa
En paralelo, Fernández busca hacerse con el control de Abengoa en junta extraordinaria de accionistas tras el abandono de los Amodio en la puja por la sevillana que desarrollaba con el fondo Ultramar y los accionistas minoritarios.
La cabeza visible de la sindicatura de inversores, Abengoashares, y que aglutina al 21,5% de los accionistas de la multinacional, encargó a sus abogados personales que solicitasen ante notario una junta extraordinaria y proponerse él como presidente.
Y es que, además del fiasco de los Amodio, Abengoashares desenterró el hacha de guerra contra el consejo de administración encabezado por Juan Pablo López-Bravo pues uno de los motivos que esgrimieron los hermanos mexicanos, más allá de ver problemas de viabilidad y riesgos de quiebra tras analizar la auditoría, es que la cúpula de Abengoa solo miraba con buenos ojos la oferta de TerraMar.
Una oferta que ya es vinculante y que Ultramar y Abengoashares buscan replicar tomando el mando de la sociedad y encontrando un nuevo socio que mantenga la fórmula de los Amodio y Artic Securities, que era financiador de la oferta, sería el más probable.