Sánchez espanta de Indra a los inversores internacionales
Crédit Agricole, uno de los 10 principales accionistas de Indra, ha vendido hoy un paquete de 23.700 títulos
Los inversores institucionales de fuera de España ven con mucha preocupación la situación que atraviesa la dirección de Indra al tratarse de una decisión del Gobierno de Pedro Sánchez contra un presidente, Fernando Abril-Maltorell, que estaba llevando de forma óptima las riendas de la compañía.
“Los grandes inversores extranjeros no entienden esta intervención. Han hecho la cruz a Indra y se han ido y que los que estaban pensando en entrar ya no lo van hacer”, señalan varias fuentes de gestoras españolas consultadas por finanzas.com.
Las fuentes consultadas señalan que los inversores españoles coinciden con el diagnóstico de los internacionales: “Abril-Martorell deja una compañía mejor de la que cogió con unos fundamentales sólidos”.
Objetivo: comprar ITP
Los gestores internacionales no entienden cómo se puede cesar a un presidente desde la Moncloa “únicamente con el objetivo de comprar a una tercera empresa”, señalan los inversores internacionales a sus homólogos españoles.
Y es que, para los profesionales de la inversión, el único motivo detrás del cambio de Abril-Martorell por Marc Murtra es la compra del fabricante de turbopropulsores aeroespaciales controlado por Rolls-Royce, ITP.
Abril-Martorell siempre se negó a la compra y cuando en junio de 2019 se conoció la posibilidad, el propio mercado respondió con unas caídas de las que el valor no se recuperó hasta antes del estallido de la pandemia.
El poder del PNV
Pero el Gobierno quiere a ITP, la considera estratégica, aunque los expertos consideran todo lo contrario, y Rolls-Royce pide por ella 1.500 millones de euros mientras la SEPI, fundadora de ITP y máximo accionista de Indra, tiene paralizado los rescates a compañías estratégicas con el fondo que creó para tal motivo a causa del Covid-19.
Fuentes del mercado señalan que en el caso de Indra juega un papel “fundamental” el “poder” del PNV en la Moncloa que habría pedido al Gobierno de Sánchez que comprase la sociedad con sede en Zamudio, Vizcaya, para que el partido vasco siga apoyando a la Moncloa.
Sin inversores internacionales se complica el rebote
Los expertos consultados comparten la opinión de que sin la vuelta o entrada de nuevos inversores institucionales internacionales va a ser “muy complicado” volver a ver a Indra en el corto plazo en los niveles previos al anuncio.
“Las gestoras españolas, por mucho que queramos o liquidez que tengamos, no tenemos el capital que poseen las firmas internacionales que con un solo movimiento son capaces de levantar la cotización de una compañía”, señalan desde una gestora de inversión nacional.
Por el momento, y según los registros de Bloomberg, Crédit Agricole, uno de los 10 principales accionistas de Indra, se deshizo este martes de un paquete de 23.700 títulos.
Indra ofrece valor, pero la incertidumbre cotiza
La decisión de Sánchez provocó que varias firmas de inversión recortasen la recomendación y el precio objetivo de la compañía, pero la mayoría del consenso del mercado es optimista con el valor y el 60% recomienda “comprar” títulos de la compañía, por un 30% que opta por “mantener” y el 10% restante por “vender”.
El director de análisis de GVC Gaesco Valores, Víctor Peiro, que tiene una recomendación de “comprar” sobre la compañía reconoce que “es momento de optar por la prudencia y toca esperar porque la compra de ITP puede ser un gran lastre, pero no hay duda que hay mucho valor y el largo plazo debería jugar a favor de Indra, por lo que también se entiende una entrada en estos momentos aprovechando el precio”.
“La incertidumbre siempre cotiza a la baja e Indra es el mejor ejemplo, pero el propio Abril-Martorell ha dejado una compañía saneada y hay que analizar de nuevo la compra de ITP que, lo más seguro, ya no sea al mismo precio que hace dos años. Hay oportunidad clara de entrada”, expone el director de inversiones de ATL Capital, Ignacio Cantos.
Donde sí coinciden los expertos es en que toca valorar la resistencia interna al cambio del consejo de administración de Indra, donde la mayoría de miembros son independientes, y la negativa de estos a la salida de Abril-Martorell más el retraso en el nombramiento de Murtra no dan calma al valor.