Perú y México ponen en el punto de mira a BBVA y Telefónica

Los resultados electorales dibujan nuevas perspectivas a Latinoamérica, donde el menor control de la pandemia sigue siendo el principal riesgo para los inversores

Las recientes elecciones en Latinoamérica dibujan un nuevo mapa político a tener en cuenta por los inversores, que continúan viendo en la pandemia de Covid-19 el principal riesgo para sus inversiones debido a una mayor incidencia en las cifras de contagios en la región.

Nuevos ciclos electorales que llegan después del pistoletazo de salida en Estados Unidos, donde en enero se produjo el relevo del expresidente Donald Trump por Joe Biden.

Los últimos países en convocar elecciones fueron Perú y México, cuyos ciudadanos acudieron este fin de semana a las urnas en unos comicios que tuvieron un denominador común: el ajustado resultado electoral.

Los efectos de un cambio de Gobierno

En Perú, el candidato centroizquierdista Pedro Castillo, ganador de la primera vuelta llevada a cabo en abril, se impuso en las elecciones con un 52% de los votos frente a la candidata del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, que lideró el escrutinio durante la mayor parte del recuento.

“Castillo obtuvo una victoria sorpresa en la primera ronda. En consecuencia, los activos peruanos se vendieron materialmente como respuesta”, explica Alejandro Arévalo, analista de mercados emergentes de la gestora Jupiter AM, sobre el efecto de los resultados en la bolsa peruana.

En el caso de México, el partido Morena, liderado por el actual presidente del Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo el 36% del total de los votos, pero el resultado no sería suficiente -ni siquiera con el apoyo de sus socios, la alianza Juntos Hacemos Historia- para alcanzar los 290 escaños necesarios para llegar a la mayoría absoluta.   

“Es casi seguro que la retirada de los estímulos políticos será cuestionada, especialmente en los países que se enfrentan a ciclos electorales en América Latina, lo que podría provocar malestar social”, apunta Pramol Dhawan, global strategist de la gestora PIMCO.

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“Aún así, este tipo de incertidumbre suele estar integrada en los precios de los activos y alcanza su punto máximo justo antes de las elecciones, lo que ofrece oportunidades potencialmente atractivas a medida que las primas de riesgo se desvanecen tras la votación”, añade el experto.

Un mayor control de la pandemia, la clave

Sumado a la propia incertidumbre que genera un proceso electoral, los nuevos Gobiernos se enfrentarán también al reto de la pandemia, que continúa golpeando con especial dureza a los países latinoamericanos.

“La gestión sanitaria ha sido más deficiente, puede dejar retrasos o un freno a los negocios”, explica Darío García, analista de XTB, que explica que las nuevas políticas sanitarias serán factores obligados a tener en cuenta por los inversores.

“El Gobierno populista en México y las dos propuestas populistas en Perú podrían jugar un papel clave de cara a que, precisamente por esos populismos, se debiliten las medidas sanitarias y puedan perjudicar los datos de contagios”, señala el experto.

En este sentido, la mayor de inmunidad natural de la población latinoamericana también será determinante.

Según datos de PIMCO, en la mayoría de los países el porcentaje de ciudadanos inmunizados supera el 50% ya que se trata de una población menos envejecida, con solo un 7% de personas que superen los 65 años frente al 18% de media de los mercados más desarrollados.

García descarta, además, que se vaya a producir una rotación de carteras tras las elecciones y considera que puede haber perspectivas positivas a largo plazo en determinados sectores como la banca.

BBVA: motivos para el optimismo

“El negocio bancario dependerá de las restricciones sanitarias y de que la economía se recupere, ya que es el caldo de cultivo para saber si habrá reactivación de pymes y del consumo”, explica Darío García.

Por tanto, “el foco está sobre todo” en BBVA, uno de los bancos españoles con mayor exposición en América Latina.

“En México es el segundo tras el Banco Nacional, sería el más beneficiado de una mejora de la economía mexicana”, coincide Ignacio Cantos, director de renta variable de ATL Capital.

“Si los Estados Unidos comienzan a ir bien -y tiene buen aspecto- México le seguirá porque el comercio es muy grande entre ambos”, precisa el experto, que incluye también al Santander como los bancos que “más se beneficiarán” una vez llegue la recuperación pospandemia en Latinoamérica.

Telefónica será examinada con lupa

Junto a la banca, otras grandes cotizadas del IBEX 35 como Telefónica también podrían beneficiarse a largo plazo de los cambios de Gobierno. A pesar, además, de la última maniobra de calado de la compañía en la región, la venta de las torres de Telxius a American Tower.

“La desinversión no es porque vaya mal el negocio, sino que el elevado coste de amortización compensaba más la venta y el pago de alquiler”, explica Darío García sobre la operación.

La teleco es, además, una de las grandes posicionadas junto a Repsol en uno de los países mencionados, Perú, donde ambas empresas se juegan unos 3.000 millones de euros en operaciones.

“Dependerán de si estos Gobiernos son más reacios a generar negocios con empresas extranjeras o beneficiarán a las locales”, apunta García.

Cotizadas españolas para ganar en Latinoamérca

Además de los ‘blue chips’ del IBEX 35, otras cotizadas españolas de menor tamaño también podrían resultar una buena opción a tener en cuenta en las estrategias de inversión.

“Si quieres jugar en Latinoamérica puedes hacerlo a través de la bolsa española. El riesgo es, además, mucho menor”, detalla Ignacio Cantos.

Firmas como el fabricante de componentes para automóviles Gestamp, “que tiene fábricas allí”, o aseguradoras como Prosegur, que tiene “bastante presencia en Argentina y Brasil”, ganan enteros a la hora de canalizar la inversión en América Latina.

Pese a ello, el experto de ATL Capital advierte de la cautela que deberían seguir manteniendo los inversores. “Apostaríamos mejor por compañías antes que por países”, señala.

“Por ejemplo, para invertir en cobre tenemos a Minas Buenaventura, aunque no lo haríamos en su país sino en los Estados Unidos. De invertir en países, lo haríamos en los grandes, México y Brasil, por lo que muchos se quedan fuera del radar”, añade el experto.

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