Codere, una mano con la que todos ganan
Por fin se han repartido las cartas en Codere, y por lo visto ayer en el mercado -sus acciones subieron un 14,5%- ha sido una mano ganadora para todos los jugadores. Nadie ha tenido necesidad de sacarse un as de la manga. Como buenos empresarios del juego, los hermanos Franco y los Martínez Sampedro seguramente hayan comprendido que la solución más eficiente es muchas veces la más sencilla.
Por fin se han repartido las cartas en Codere, y por lo visto ayer en el mercado -sus acciones subieron un 14,5%- ha sido una mano ganadora para todos los jugadores. Nadie ha tenido necesidad de sacarse un as de la manga. Como buenos empresarios del juego, los hermanos Franco y los Martínez Sampedro seguramente hayan comprendido que la solución más eficiente es muchas veces la más sencilla.
¿Que me tienes que pagar y no tienes dinero? Pues sí, es un problema, habrían pensado los Franco, pero si dejamos las cosas correr y vendes el 71% de la empresa por debajo de los once euros -lo que con toda probabilidad habría pasado, estando el título en niveles de seis euros- entonces te tenemos que pagar un variable en función del precio de venta, y puede que hasta estemos peor. Es de suponer que este es el razonamiento que hicieron los hermanos Franco, aparentemente perdedores en esta historia. En principio, tendrían que haber recibido 367 millones de euros, según lo pactado. Es decir, 17,9 millones de acciones a 20,5 euros cada una.
Al final, se llevan poco más de 200 millones de euros, contando con los dos pagos que ya han recibido (41 millones en efectivo, más 162 millones en abril de 2007) y dos millones de acciones de la empresa que les entregan ahora los Martínez Sampedro, valoradas a los actuales precios de mercado en unos 5 millones de euros y representativas del 3,63% del capital. Dadas las circunstancias, y la trayectoria descendente que había seguido la cotización de Codere, no es una mala solución. ¿Qué es mejor, doscientos millones en mano o 367 volando? Eso es lo que debieron pensar Jesús y Joaquín Franco decidieron poner fin a esta partida.
Para los Martínez Sampedro tampoco es un mal apaño, porque el acuerdo les ahorra alrededor de 150 millones de euros respecto al contrato inicial, además de que mantienen el control sobre el 67% de la empresa. Y lo más importante, no tienen que aflojarse la billetera. Pero seguramente, quien más salga ganando sea la propia Codere, una vez que se ha despejado el futuro más inmediato sobre el control. De hecho, si ha llegado este mes hasta sus mínimos históricos es porque el mercado no otorgaba ninguna visibilidad a la empresa, y menos a la operación de venta de la parte en manos de los Martínez Sampedro. De hecho, los propios auditores Ernst & Young, calificaron esta posibilidad como remota.
De aquí en adelante, toca ponerse las pilas y ganar dinero. A principios de marzo, los analistas esperaban que el Ebitda de Codere en 2009 estuviese por encima de los 260 millones de euros. Hoy son más realistas, y vistas las cifras del primer trimestre -55,4 millones- se conforman con que llegue a los 211 millones. Son las previsiones que maneja el mercado, aunque suponga retroceder a los niveles de 2007. Así es el juego. Es lo que hay.