Las entidades afilan sus armas para captar planes de pensiones

Ya es habitual que en verano comiencen a ofrecer bonificaciones en los traspasos de planes de pensiones

Faltan seis meses para la Navidad, pero la campaña de planes de pensiones ya está aquí. Las entidades financieras comienzan a bonificar los traspasos.

De esta manera, Mapfre pone en marcha su nueva acción, en la que otorgará hasta un 5% de bonificación a los clientes que realicen traslados de otras compañías a los planes de pensiones adheridos a “Programa tu futuro” durante los meses de junio y julio.

La aseguradora premiará a los clientes que realicen traslados de otras compañías, otorgando hasta ese 5% del capital trasladado en forma de “Tréboles Mapfre” que podrán descontar de sus próximos recibos de seguros siempre que cumplan con los requisitos de la promoción, a la vez que promueve el ahorro periódico de cara a la jubilación.

Es decir, no se trata de una bonificación en cash como sí hacen otras gestoras, sino que la aseguradora española apuesta por descuentos. Para ser rentables, el cliente, además, debería contratar un seguro con la compañía. 

Este tipo de ofertas son muy habituales entre las entidades cuando llega el final de año, con bonificaciones, puesto que los partícipes concentran en el último tramo del año las aportaciones.

Suele ser el momento de hacer la planificación fiscal de cara a la renta del próximo año. De esta manera, completan las aportaciones hasta llegar al máximo deducible.

Campañas vigentes todo el año

Por otro lado, Bankinter mantiene su campaña de bonificaciones todo el año puesto que son conscientes de que cada vez es más habitual que los partícipes hagan aportaciones a lo largo del ejercicio, en lugar de concentrarlas en la recta final.

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En el caso de Bankinter, la oferta es del 3% para traspasos mayores o iguales a 30.000 euros. Para cantidades inferiores aplica una bonificación del 2% para traspasos iguales o superiores a 1.000 e inferiores a 30.000 euros. Por último, el 1% adicional si das de alta una aportación mensual al plan de pensiones por importe igual o superior a 100 euros.

Con esta útima oferta, la entidad quiere promover las aportaciones periódicas, aumentando el capital a gestionar de forma constante. Además, se garantizan la fidelización del partícipe, es decir, que evite mirar a otras entidades a final del ejercicio. 

Problemas de dejarse guiar por las bonificaciones

Es cierto que las gestoras cada vez lanzan más ofertas agresivas, pero a cambio exigen un periodo de permanencia mayor, que puede llegar hasta los cinco años.

Y es que la oferta siempre lleva condicionantes de permanencia y es fácil verse atrapado en un plan de pensiones de reducida rentabilidad, si no se llega a incurrir en pérdidas.

A ello hay que sumar las comisiones, por lo que podemos pasar de un plan con comisiones asumibles a otro más caro. No hay que perder de vista que los planes que están sometidos a estas ofertas son las que eligen las empresas financieras y no los partícipes.

También el partícipe debería fijarse en la labor del gestor, la política de inversión, si se adapta bien al perfil de riesgo etc.

Tampoco conviene precipitarse puesto que la campaña de planes de pensiones es mucho más intensa a final de año, por lo que habrá mejores ofertas. 

Qué hacer

El plan de pensiones es un vehículo que permite el traspaso de una gestora a otra sin coste. Sólo tendría que pagar peaje fiscal en el caso de que materializase las ganancias o las pérdidas.

Tampoco debería dejarse embaucar por las bonificaciones. Como regla general se deberían buscar planes de pensiones cuya rentabilidad fuera más alta que las comisiones que se cobran. 

Por último, hay que tener en cuenta las circunstancias de los mercados financieros. Puesto que cuando hay una mayor volatilidad, hay más riesgo, por lo que deberían apostar por planes conservadores cuanto más cerca esté la edad de jubilación. 

Fiscalidad de los planes de pensiones

Con la reforma fiscal, la fiscalidad de los planes de pensiones sufrieron un fuerte revés. Ahora se pueden reducir de la base imponible el 30%  de los rendimientos del trabajo u 8.000 euros. Dependerá de cuál sea la cantidad más baja.

En cuanto al rescate, se podrá hacerlo en caso de paro de larga duración, fallecimiento o enfermedad grave.  

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