Viscofán apunta a un patrón de continuación desde máximos

Viscofán, tras jugar los máximos históricos (62,10 euros), realizaba una vela de agotamiento. Cuando esto sucedió en 2018 fue el inicio de una corrección significativa que le llevaría a marcar los mínimos anuales final de año y a dar continuidad a la corrección en 2019.

Ahora, tras colocarse como uno de los mejores valores para tener en cartea en esta crisis, la acción con amplios rangos, que denotan volatilidad, se queda consolidando en las cercanías de esos niveles de máximos históricos sin perder en ningún momento en cierre semanal la zona de los 56 euros, aunque en los mínimos intradiarios se ha llegado a aproximar a los 55 euros.

Si alcanza máximos históricos quedaría en posición de subida libre

Con ello queda dibujado un posible patrón de continuación que para validarse debería superar con intención y de forma consistente el nivel de los 60,25 euros.

Para buscar de forma definitiva máximos históricos, preparándose para quedar en condición de subida libre si los acaba superando, hay proyectarse hasta la zona de los 68-70 euros. El valor ha pagado hace poco su dividendo y está en condiciones de recuperarlo ya en la cotización.

Peligro en los 50 euros

Si falla en la confirmación de la figura las opciones se mantienen vigentes con la misma en tanto no pierda en cierre semanal el nivel de los 55 euros. Y después ya tocaría ver las opciones de soportes.

El primer nivel de soportes pasa a ser el gap dejado entre los 54 y los 55 euros, siendo está ultima referencia una zona de soporte que actuó de forma tímida en la primera corrección tras haber marcado sus máximos históricos de 2018.

El soporte que no debe perder son los 50,50 euros

Después queda el nivel de los altos de 2019 sobre los 53 euros, cuya superación ha confirmado el escenario impulsivo. Este escenario tan optimista que nos descartábamos pero que le dábamos reducidas probabilidades por la situación global se ha visto cumplido.

La más importante para deshacer el escenario impulsivo que sería la pérdida de los 50,50 euros y el ataque a los 47 euros. Entonces se activarían los riesgos si se produce una corrección que provoque que se pierdan los 44 euros quedando otra vez por debajo de la directriz del techo del canal de corrección.

Escenario muy negativo descartado

Ahora ya se ha alejado de forma muy significativa de este nivel y con el sesgo positivo, reduce al mínimo las probabilidades para este escenario, pero tampoco lo podemos descartar, en un nuevo arranque de volatilidad máxima.

Solo la máxima volatilidad arrastraría al valor hacia los mínimos de 2018

Si ello sucediera abriría la opción de atacar los mínimos de 2018 sobre los 39 euros y ya con el sesgo negativo dentro de este canal correctivo, buscar su base proyectaba hasta los 36 euros.

Esto también supondría perder la directriz que apoya al valor largo plazo desde los mínimos de 2001 y significar una salida de un lateral mayor y por tanto entrando en una fase correctiva a medio plazo, por ahora, descartada.