El euríbor a tres meses se hunde. Se relaja la percepción del riesgo entre bancos
El euríbor a tres meses, el más utilizado entre los bancos para préstamos entre sí, se hunde hasta el nivel más bajo en dos meses
Si el euríbor a 12 meses, el más utilizado como referencia en las hipotecas, emprendió una senda alcista que le llevó a cerrar en torno al -0,81% en mayo, el euríbor a tres meses tiene una tendencia totalmente opuesta.
Así, el euríbor a tres meses, el que utilizan los bancos europeos para tomar préstamos unos de otros se sitúa en el -0,33% tras anotarse cinco sesiones consecutivas a la baja.
Esta cifra es el mínimo de dos meses.
¿A qué se debe esta caída? Tal y como recogen desde Bloomberg, el spread sobre permutas de índices, es decir, el que mide el riesgo bancario, continúa cayendo.
Lo que significa que existe una revaluación del riesgo bancario visto en otros lugares de los mercados. Haría referencia al crédito europeo senior y subfinanciero como pueden ser los swaps predeterminados.
Estos, por ejemplo, han estado disminuyendo hasta situarse en el nivel más bajo desde principios de marzo, coincidiendo también con el nivel más bajo del euríbor a doce meses.
Otros factores positivos
Pero también hay otros factores que influyen en esta situación. Algunos fondos de que invierten en pagarés de empresas a corto plazo - papel comercial -han comenzado a aumentar lentamente sus vencimientos, señalando un mayor apetito de riesgo.
En el ICS Euro Liquidity Fund de Blackrock, que tiene más de 42.0000 millones de dólares en activos totales, los vencimientos promedio alcanzaron hasta 40 días, el más alto desde abril. Precisamente esto permitiría empujar al euríbor a nuevos descensos.
Euríbor a doce meses
Comportamiento totalmente distinto es el que está teniendo el euríbor a doce meses. El indicador también alcanzó mínimos en marzo, cuando adelantaba que el Banco Central Europeo (BCE) bajaría tipos. Llegó a marcar en tasa diaria el -0,39%, su mínimo histórico.
No obstante y a pesar de que también es muy sensible a la confianza que tienen los bancos entre sí, el factor que más está influyendo en su evolución son las inyecciones de liquidez que el BCE ha puesto en marcha para paliar los efectos de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
En ese sentido, en la última reunión rebajó aún más sus condiciones y las nuevas TLRTRO y PELTRO se financian cincuenta puntos básicos por debajo, lo que significa una tasa del -1%, condiciones mucho más ventajosas que acudir al interbancario.
Esto provocó que la tasa subiera hasta situarse en niveles de diciembre de 2016, precisamente el año en el que el euríbor entró en negativo por primera vez.
Atentos a la reunión del BCE
Este jueves el BCE celebrará la penúltima reunión antes de las vacaciones del verano. Los mercados están expectantes porque en estas reuniones el organismo suele adelantar las nuevas medidas expansivas que tomará con el nuevo inicio del curso.
Así fue con la adopción del Quantitative Easing y el segundo programa de compras aprobado el año pasado para frenar las incertidumbres provocadas por la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
En esta reunión el mercado espera que aumente el programa de compras que está en vigor, de 750.000 millones de euros, puesto que se espera que en octubre se agote.
En ese sentido, aunque se habla de importes más modestos, el consenso espera un incremento de 500.000 millones de euros.
Otro de los temas que estará en el punto de vista de los mercados es la posibilidad de que el BCE adquiera bonos de ángeles caídos, es decir, de aquellas empresas que perdieron el investment grade.
Dudas sobre ello
El vicepresidente del BCE Luis de Guindos asegura que el organismo no tiene todavía ninguna decisión al respecto, pero la posibilidad de que el BCE admita los colaterales abre esa vía.
Aunque como destacan los expertos, es una decisión controvertida legalmente y en cuanto a gestión de riesgos, pero el BCE está dispuesto a tomarla. Los beneficiarios obvios serían los emisores de deuda de alta rentabilidad, así como Italia, suponiendo que la decisión aplicase a la deuda soberana.
También es importante ver la postura del Tribunal Constitucional alemán que declaró ilegal el programa de compras.
En ese sentido, la presidenta del BCE, Christine Lagarde entonó su propio “haré todo lo que sea necesario” y señaló que el programa de compras iría para adelante.