Las familias reducen sus créditos por la incertidumbre sobre la magnitud de la crisis
Las familias reducen la tasa de crédito interanual por la incertidumbre de la crisis aprovechando los bajos tipos de interés
La incertidumbre motivada por la pandemia de coronavirus está impactando de forma directa en las finanzas de las familias y empresas. Las primeras apuestan por aumentar el ahorro y reducir los créditos.
Así se desprende de la estadística publicada por el Banco de España. El saldo de los hogares en créditos se situó en abril en 697.013 millones de euros, lo que supone una reducción interanual del 0,6% y su nivel más bajo desde 2006.
Es la segunda caída registrada consecutiva. La primera se produjo en marzo, con un descenso del 0,2%. Precisamente fue marzo el mes en el que estalló la pandemia y que obligó al gobierno a decretar el estado de alarma.
Esto supuso que se dispararan los cierres de empresas y los ERTES, una figura que se aprobó en la reforma laboral.
Esta disminución de ingresos y las dudas sobre el impacto y la duración de la crisis económica provocada por el coronavirus empuja a las familias a ser más precavidas con el gasto.
El crédito llevaba subiendo desde 2017
Los hogares aprovecharon la financiación barata para aumentar sus posiciones en créditos. De esta manera, el saldo en estos productos financieros llevaba subiendo desde 2018.
En 2017 fue el último año en el que se registró un descenso, también del -0,6%.
A partir del siguiente ejercicio prácticamente todos los meses habían registrado incrementos interanuales, el más elevado en febrero de 2019, con un crecimiento del 0,6%, de acuerdo a los datos publicados por el Banco de España.
Si bien es cierto que este incremento se ralentizó durante la segunda mitad del pasado ejercicio ante las dudas sobre la evolución de la economía mundial como consecuencia de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, que se reflejaron en incrementos del 0,2%.
Financiación de los hogares
En comparación con los meses anteriores, la financiación total a hogares e instituciones sin ánimo de lucro (ISFLSH), bajó por cuarto mes consecutivo, en un 0,4 %, porcentaje muy similar al registrado en febrero y en marzo
De ese total de 697.013 millones, el crédito destinado al consumo sumaba 182.543 millones al finalizar abril, tras caer un 1,9 % en comparación interanual, la tasa más baja desde 2017, y un 0,94 % frente al mes anterior.
Asimismo, la inversión hecha por familias e ISFLSH en abril para adquirir una vivienda era de 514.470 millones, un 73,8 % del total concedido, y una cantidad inferior a los 515.714 millones del mes anterior, influido por el desapalancamiento de las familias.
Las empresas aumentan los créditos.
Por su parte, las empresas están aumentando la financiación, de acuerdo con los datos del organismo. Así, en abril el saldo de créditos aumentó un 3,1% hasta superar los 920.000 millones de euros. Es el dato más elevado desde 2017.
Y es que las empresas habían mantenido un crecimiento del saldo del crédito constante, pero en torno al 2%.
Aquí es clave los préstamos del ICO, puesto que del total de saldos crediticios, los correspondientes a entidades de crédito superan el 5%, tasa positiva por primera vez, mientras que se la deuda emitida ha experimentado un leve descenso del 0,1%.
En los últimos ejercicios, precisamente eran las emisiones de deuda las elegidas por las empresas aprovechando el gran apetito que había en el mercado, con crecimientos de doble dígito, según recogen los datos del organismo.
Los préstamos exteriores registraron un leve crecimiento del 0,3% después de varios meses a la baja.
La clave son los bajos tipos
Las familias y empresas aprovecharon los bajos tipos de interés que dio la crisis financiera para reducir su endeudamiento.
Así, las familias, a pesar de experimentar leves incrementos interanuales en el saldo total, emprendieron una reducción del saldo vivo del crédito, pasando a finales de 2017 de 705.000 millones de euros hasta los 697.000 millones de euros en abril de 2020.
También aprovecharon la caída del euríbor para bajar el crédito hipotecario, puesto que en 2017, el saldo se situó en casi 529.000 millones de euros, frente a los 514.470 millones de euros con los que termina abril.
En cambio, aumentaron la financiación en préstamos al consumo, también aprovechando estos bajos tipos de interés. Así, el balance total pasa de los 176.717 millones de euros de finales de 2017 hasta los 182.500 millones de euros.
El ahorro se va a los depósitos
Pero a pesar de estos bajos tipos de interés, el excedente de ahorro de los hogares se va a los depósitos, que son percibidos como un activo seguro a pesar de los vaivenes de los hogares.
Esto pone en relieve la escasa oferta que existe entre productos de este tipo.