El fin del confinamiento no acelera el consumo
Aunque hay un gran ahorro acumulado, las grandes compras han quedado en un segundo plano
Los negocios vuelven a abrir en Europa después de meses de cierre. Los brotes verdes están emergiendo de los escombros económicos, con indicadores de actividad y confianza en aumento.
Sin embargo, una mirada más cercana a la encuesta de opinión de la Comisión Europea para mayo muestra que las empresas y las personas tienen una visión pesimista sobre la economía, lo que sugiere que cualquier recuperación será lenta y lenta.
Las personas finalmente pueden abandonar sus hogares por algo más que simplemente comprar alimentos, pero muchos no sienten que es hora de realizar grandes compras como muebles o artículos eléctricos.
Las cifras de ahorro sugieren que hay una demanda acumulada, pero en este momento el gran gasto no parece ser una prioridad.
Eso alimenta la preocupación entre los economistas de que el bloqueo puede haber causado un shock en el consumo que podría infligir daños económicos a largo plazo.
Incierto futuro para el mercado laboral
No es de extrañar que las personas sean tímidas con respecto a las compras con crecientes solicitudes de desempleo y las compañías dicen que no van a contratar por ahora. Cuando se añade a eso las muchas empresas que solo volverán a abrir en parte debido a las reglas de distanciamiento social, o incluso en absoluto, el mercado laboral se ve sombrío.
Con las fronteras cerradas o semicerradas vender en el extranjero no es una gran opción
La construcción y la fabricación son particularmente pesimistas: a medida que las fábricas cerradas intentan volver a la normalidad, se enfrentan a exiguos libros de pedidos que podrían afectar aún más el empleo y el consumo.
Vender en el extranjero no es una gran opción, ya que las fronteras cerradas o semicerradas y los temores persistentes sobre una segunda ola del virus dejan a los responsables de la industria profundamente pesimistas sobre las exportaciones.
Más amenazas
Con la demanda en cuestión, las empresas no son tan optimistas sobre el aumento de los precios. Las expectativas de precios de venta permanecen muy apagadas en todos los sectores y economías. Si eso afecta las ganancias de la compañía, esa es otra amenaza para el mercado laboral.
Los gobiernos están tratando de disipar algunos de estos temores y apoyar a sus economías con programas de gasto masivo.
Esta semana, la Unión Europea presentó un plan de recuperación sin precedentes de 750.000 millones de euros, y las naciones también están canalizando dinero en apoyo.
A esto seguirá un estímulo en muchos países a medida que los gobiernos intenten revivir las economías después de mantenerlas a flote durante los últimos dos meses.