Latam Airlines quiebra: ¿Qué papel juegan sus accionistas?
Latam Airlines anuncia su quiebra y los accionistas se quedan en un limbo, aunque podrían sacar partido de la reestructuración
Latam Airlines se vio abocada a la quiebra por el coronavirus y anunció la bancarrota con el objetivo de salvaguardar la gran parte de los activos, la liquidez y optar una reestructuración de la compañía. Esta estrategia ayudaría a los accionistas de la compañía a no quedarse con las manos vacías.
La aerolínea cuenta con activos por valor de 21.000 millones de dólares y una liquidez en pasivos de 18.000 millones de dólares.
Además, anunció que contaba con un préstamo para su refinanciación de 900 millones de dólares mientras continúa en negociaciones con los bancos para y los gobiernos donde opera para lograr más financiación.
A estos movimientos podrían agarrarse los accionistas de la compañía para intentar salvar parte de su participación en la compañía.
Al acogerse al capítulo 11 de la ley de quiebras de los Estados Unidos, los accionistas “podrían ser considerados como propietarios de la empresa tras la reorganización”, señala el analista de Deutsche Bank Michael Linenberg.
Pero esto no hubiese sido posible, señala este experto, si la liquidez de la compañía fuese menor, si no contase con una sólida posición en el mercado aéreo y si no contase con un potente apoyo financiero de entidades y administraciones.
Gracias a estos aspectos, los accionistas pueden jugar un papel relevante en la nueva configuración de la empresa.
Confianza en el pasado
Tampoco se puede dejar de lado las cifras que presentó la compañía a cierre de 2019, donde experimentó una mejora sustancial tanto en términos de transporte de viajeros como de beneficios.
Esta podría ser una palanca de confianza para que recibiese apoyo y pesase más este hecho que haber entrado en bancarrota en solo tres meses desde la explosión del coronavirus.
Y es que el curso pasado ganó un 4,7% más, hasta los 190,4 millones de dólares, pero, sobre todo gustó al mercado cómo disparó sus márgenes operativos un 7,1% y transportó la mayor cifra de pasajeros de su historia, 74 millones.
Además, al igual que la mayoría de las aerolíneas es considerada estratégica por el Gobierno, en este caso el de Chile. Por tanto, y aunque hasta la fecha el ejecutivo chileno dudaba en apoyarla, puede que ahora dé el paso definitivo.
Una banca rota anunciada cada semana
Cuando la crisis del coronavirus azotaba Europa, Latam Airlines continuaba funcionando a pleno rendimiento y no fue hasta mediados de abril cuando comenzó a recortar cada semana su operativa internacional.
El 13 de abril comenzaron los grandes recortes de rutas hasta cerrar el mes con los vuelos internacionales, al igual que casi toda su actividad, completamente paralizada.
Antes de ese mes y del comienzo de los recortes operativos, la compañía contaba con 1.400 vuelos diarios, 145 destinos en 26 países, una flota de 332 aviones y más de 42.000 trabajadores.
Fue el 15 de mayo cuando su CEO, Roberto Alvo, comunicó el despido de 1.400 empleados de Chile, Colombia, Ecuador y Perú para evitar la quiebra de la compañía.
"Pese a todos los esfuerzos que hemos hecho por cuidar los empleos, nos vemos obligados a tomar esta difícil decisión. Los impactos del Covid-19 son profundos y resulta inevitable reducir el tamaño del Grupo Latam para proteger su sostenibilidad a medio plazo”, apuntó Alvo.
La cotización descontó la quiebra
De nada sirvieron de mediados de este mismos mes, ya que las agencias de calificación también dictaron sentencia: Fitch pasó de ‘B-‘ a ‘CC’, Moody's de ‘Ba3’ a ‘B1’ y S&P de ‘CCC+’ a ‘CCC-‘.
Y el mercado también sacaba su fallo particular, el día que anunció que reducía sus operaciones un 70%, los títulos se hundieron un 26,47% y dos días después se hundieron un 44,01%. Con todo, los títulos de Latam Airlnes retroceden un 84% en el año.
También se hundieron los bonos al anunciarse la quiebra y los de vencimiento en 2026 cayeron a 10 centavos por dólar desde unos 26 centavos el viernes.
La deuda de la aerolínea con sede en Santiago ya se negociaba en territorio de estrés después de que Gobiernos de la región promulgaran prohibiciones de viaje en respuesta a la pandemia de coronavirus, lo que obligó a la compañía a inmovilizar la mayor parte de su flota y hacer recortes de personal.
Los expertos se pronuncian
“El momento del anuncio tal vez tomó al mercado por sorpresa”, dijo Roger King, analista de Credit Sights. “No creo que vaya a haber una recuperación completa. Simplemente no sabemos lo suficiente sobre el futuro de los viajes”.
La decisión de Avianca, uno de los mayores competidores de Latam, de acogerse a la ley de bancarrota de los EE.UU. probablemente influyó en la decisión, según una nota del martes de los analistas de Citigroup Global Markets.