Alemania entra en recesión técnica con la mayor caída del PIB en una década
Alemania contrae su PIB un 2,2%, la mayor caída en una década, y entra en recesión técnica por las comparativas trimestrales y las previsiones
Alemania entra en recesión técnica con la mayor caída del PIB en una década, contracción del 2,2%. Las comparativas trimestrales y las previsiones para el resto del curso reflejan un mayor daño para el crecimiento del motor de Europa.
La economía germana se salvó del impacto del coronavirus durante los dos primeros meses del año, pero el inicio de las medidas de confinamiento por todo el Viejo Continente y el freno a la producción terminaron de tumbar a la economía germana en marzo.
El impacto fue menor de lo que cabría esperar puesto que el confinamiento en Alemania no se decretó hasta el 23 de marzo, más de 10 días después que otros países como España o Italia.
Pese a ello, hay que mirar e a 2009 para ver una caída de este nivel. En aquel año, y de enero a marzo, el producto interior bruto germano se hundió un 4,7% respecto al trimestre anterior.
Berlín evitó una caída mayor
La caída de las exportaciones, uno de los grandes motores económicos del país germano, fue el principal motivo de este retroceso. Las importaciones también cayeron y se maquillaron las cifras gracias al gasto público y las inversiones estatales.
Con el consumo privado completamente dañado, el PIB alemán se contrajo a nivel interanual un 2,3%, tres décimas más que el dato inter trimestral. En el comienzo de la crisis, 2008 y 2009, la caída fue cercana al 7%.
Los datos de enero a marzo preocupan por el hecho de que Alemania estuvo confinada en el primer trimestre únicamente siete días, por lo que todo apunta a que el segundo trimestre será peor que los tres primeros meses del año.
Más ayudas estatales
Hasta la fecha, Berlín movilizó 1,2 billones de euros para apoyar a las empresas del país a través de créditos y ayudas directas.
El objetivo era mantener los puestos de trabajo, con la fórmula de reducción de jornada como preferencia, para evitar una alta destrucción de empleo que frenase el consumo y gasto de los hogares, pero más de 370.000 trabajadores perdieron sus puestos de trabajo en abril.
Más de 10 millones de trabajadores en Alemania solicitaron las ayudas por desempleo
Por ello, el gobierno de Ángel Merkel se ve obligado a buscar un nuevo programa donde se compense los salarios perdidos, tanto por el desempleo como para seguir incentivando la jornada reducida.
Así, el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, prometió este jueves un programa de estímulo para principios de junio con el objetivo de apuntalar el futuro económico del país más allá de tapar las necesidades actuales.
Alemania confía en que los sectores de fabricación y comercio aguanten el temporal y sean el acicate que necesita el país, mientras la industria de servicios y el turismo están completamente dañados.
Sin confianza para el resto de año
Las proyecciones de Alemania, al igual que sucede en el resto de la zona del euro, apuntan a mayores contracciones del PIB que las del primer trimestre con un futuro lleno de incertidumbres ya que todo pasa por un control de la pandemia a nivel global.
De continuar la tendencia toda Europa camina a su mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial con una contracción del PIB del 6,5% para el conjunto de los países del euro, según los datos ofrecidos por la Comisión Europea.
Pese a ello, la economía germana y la del norte de Europa resiste mejor que el sur. Mientras que los PIB de España e Italia se contraerán más de un 5% en el año, las estimaciones para otros socios como Holanda o Dinamarca se fijan sobre ese nivel o algo menos.
Así, la economía danesa se contrajo un 1,9% en el primer trimestre y la holandesa un 1,7%.
El economista jefe para Europa de Bloomberg, Jaime Rush, señala que, una vez el confinamiento desaparezca y si las medidas de distanciamiento se mantienen, sumado a las ayudas estatales, la economía alemana caerá un 5,5% este año.