Las recetas que deben seguir los fondos de pensiones de empleo para el segundo trimestre
Los fondos de pensiones de empleo deberán modificar sus carteras, con una presencia más global, e introducir activos de riesgo de cara al segundo trimestre.
Los fondos de pensiones de empleo deberán introducir cambios en sus carteras de cara al segundo trimestre para lograr un mejor comportamiento con una mayor presencia global de sus carteras.
Los fondos de pensiones de empleo sufrieron el impacto del coronavirus en los mercados en el primer trimestre. Teniendo en cuenta la inflación, registraron hasta marzo una valoración de entre el 0,5% y el -3,5%, según las primeras estimaciones de Willis Towers Watson Investmens, mientras que el patrimonio de los planes de pensiones de empleo cerró el mes de marzo en unos 32.000 millones de euros, según datos de Inverco.
En esta evolución fue clave la estrategia de inversión adoptada. Es decir, en renta variable, las que mejor funcionaron fueron las que estaban diseñadas para dar protección ante un shock.
Esto permitió a los partícipes recoger beneficios de las estrategias y beneficiarse de las últimas subidas bursátiles. En cambio, sufrieron más las carteras con un alto peso de activos tradicionales incluidos los de renta variable al no haber incluido en sus carteras activos alternativos.
¿Y de cara a otros trimestres?
La globalización seguirá siendo la clave. “Aquellos fondos de pensiones de empleo que sigan con el sesgo europeo en sus carteras deberían evaluar los beneficios de globalizarla. Pero esto no es nada nuevo”, señalan desde la consultora.
Lo que sí lo es, es que deberían hacerlo, además, en un entorno de “nueva globalización” en el que entra en juego China, porque el impacto de esta pandemia sobre el PIB será mucho menor en esta economía, que va a salir reforzada de la crisis y que va a ver cómo su importancia a nivel mundial se incrementa a largo plazo.
De hecho, los datos ya lo confirman. Como señala Adam Vettese, estratega de eToro, los datos que provienen del país “son sorprendentes”
Renta fija y otras alternativas
Los fondos de pensiones de empleo tendrán que elegir entre proteger o generar rentabilidad. Si decantan por lo primero la mejor opción sería reducir la europea, explican en el informe, ya que, con los tipos actuales, es difícil que protejan ante caídas y, por ejemplo, una vuelta al entorno de 0 en los tipos alemanes haría que la cartera cayera alrededor de un 5%.
Para generar rentabilidad, se podría optar por estrategias de reaseguro que ofrecen cierta descorrelación con el mercado.
Por otra parte, muchas empresas van a tener que reestructurar su deuda, ya sea con bancos, o con otro tipo de inversores por lo que quizá incorporar algo de esa deuda más ilíquida a través de algún gestor especializado en este entorno ayude a confeccionar la mejor cartera de crédito alternativo.
El plus de las carteras globales
La diversificación fue la clave en el primer trimestre. Pero “no se trata de picar un poco de todo por parte del gestor” advierte José María Luna, socio fundador de Luna y Sevilla Asociados.
Por ejemplo, la renta variable cayó un 34%, si bien es cierto que no es la mayor caída acumulada, sí lo es la más rápida. En Europa, partíamos de tipos 0, mientras la Fed en los EE.UU no.
Por lo tanto, en un mercado sujeto al impacto de una caída tan rápida, aquellos fondos de empleo con estrategias de cobertura sobre renta variable diseñadas para dar protección ante eventos de mercado y además con un coste razonable que no supusiese una carga para la rentabilidad futura.
Desde el punto de vista de la renta fija, el comportamiento ha sido mucho mejor en el caso americano si lo comparamos con Europa. El punto de partida era muy diferente, con bonos en entornos negativos o con tipos cero en Europa, mientras que los EEUU disponía de tipos más altos. Por tanto, la capacidad de respuesta ante un evento de mercado era, y fue diferente.
Un claro ejemplo fue la capacidad de la Fed de ir bajajando en varios episodios los tipos de interés. Por tanto, la capacidad de respuesta ante un evento de mercado era y fue diferente.
Con respecto al crédito alternativo, la incorporación de activos como High Yield y Renta Fija Emergente, fueron castigados por su exposición al petróleo o a economías emergentes con menos recursos que los países desarrollados para luchar contra la pandemia. Aquí, la clave, fue incorporar también estrategias alternativas.
El problema de la liquidez
Pero los gestores pueden encontrarse con dificultades para aplicar este tipo de recetas en la gestión de los planes de pensiones de empleo por la crisis económica provocada por la pandemia en relación a la posibilidad ser rescatados por los trabajadores.
Y, aunque desde Willis Towers Watson Investment, apuestan por introducir inversiones alternativas, éstas al ser más ilíquidas pueden causar problemas en relación a la gestión.
Otro problema añadido vendría de la posibilidad de que las empresas suspendieran las aportaciones a estos planes como consecuencia de la crisis, y que pondría de nuevo en cuestión la liquidez de estos productos.