La moratoria puede ser una carga para los nuevos hipotecados
Las asociaciones financieras acordaron una moratoria para quienes no se puedan acoger a la del Gobierno, que consiste en el pago de intereses solamente
La entrada en vigor del estado de alarma provocó una crisis sin precedentes en la economía. La suspensión de la actividad económica condenó a millones de trabajadores a ERTES y, con ello, a la imposibilidad de hacer frente a sus deudas financieras.
El Gobierno aprobó una moratoria hipotecaria de tres meses con unas elevadas exigencias, lo que hace que muchos afectados queden fuera de ella. No obstante, la banca llegó a un acuerdo para ofrecer la suspensión de sus créditos a estos trabajadores afectados que no cumplieran estas exigencias.
Pero la asociación de usuarios de productos financieros Asufin ha advertido este lunes de que esta opción que ofrecen las entidades financieras puede llegar a costar entre 500 y 1.000 euros en intereses.
El acuerdo que se firmó entre CECA y la AEB (Asociación Española de Banca) beneficiará claramente a los hipotecados más antiguos, ya que los intereses están en mínimos históricos, mientras que será más duro para los más recientes, ya que es al principio de la vida de la hipoteca cuanto más intereses se paga y menos capital.
Intereses que pueden agravar la situación
El estudio elaborado por la asociación presenta una simulación de moratoria sectorial basada en la operación de carencia hipotecaria por la que, durante e plazo estipulado, el consumidor asume sólo el pago de los intereses del préstamo de cada cuota, que será más abultada cuanto más reciente sea la hipoteca.
Una vez finalizado el plazo, el capital pendiente devenga intereses a resultas de lo cual supone para el consumidor un coste adicional en el total de hipoteca que podría llegar a los 1.100 euros aproximados. Y que tendrá más impacto cuánto mayor sea el capital a deber.
Bankinter de momento permitirá una carencia de capital de cuatro meses, pero que se puede ampliar hasta 12 y estará pensada para clientes que se hayan quedado en una situación de desempleo o estén afectado por un ERTE. En el caso de la entidad que preside María Dolores Dancadusa, el cliente sólo pagará intereses.
Bankia, por su parte, amplia en seis meses la moratoria aprobada por el Gobierno, Caixabank hará un estudio personalizado para los clientes que no cumplan con la moratoria del Gobierno y BBVA permitirá el aplazamiento hasta seis meses de los préstamos.
Moratoria del Gobierno
La moratoria aprobada por el Gobierno como parte de las medidas para paliar el impacto de la pandemia del coronavirus permite a quienes cumplan las condiciones exigidas aplazar sus cuotas sin coste, pero sólo por tres meses, desde que termina el estado de alarma.
Para poder acceder se deben cumplir una serie de requisitos. La primera de ellos es que los ingresos de los miembros de la unidad familiar no superen, en el mes anterior a la solicitud de la moratoria el límite de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples mensual (IPREM).
Este límite se incrementará en 0,1 veces por cada hijo a cargo (o en 0,15 veces si la unidad familiar es monoparental) o por cada persona mayor de 65 años que sea miembro de la unidad familiar.
Además, la cuota hipotecaria, más los gastos y suministros básicos, deben representar como mínimo el 35% (o más) de los ingresos netos de todos los miembros de la unidad familiar.
También debe demostrar que la entrada del estado de alarma ha tenido un impacto importante en la situación económica de la unidad familiar.
Tres meses de alivio insuficientes
Con todo y teniendo en cuenta la profundidad de la crisis una opción sería ampliar la moratoria más allá de tres meses, por lo menos hasta seis meses, y relajar las condiciones de acceso, para que pueda llegar a un sector más amplio de la sociedad.
Desde la patronal bancaria (AEB) señalan que hasta el pasado 30 de abril, el sector había aplazado a más de 51.600 clientes el pago de sus préstamos, que suman un capital pendiente de 3.355 millones de euros, de las 113.058 solicitudes recibidas, fruto de este acuerdo sectorial.
Los aplazamientos se instrumentarán mediante un préstamo personal, una modificación del préstamo hipotecario u otra forma financieramente equivalente, dependiendo del caso y del criterio de la entidad.