Cómo asegurar que la cartera de un ETF respete los criterios sostenibles ISR al 100%

Cada vez más, los inversores buscan fondos de inversión que coincidan con sus valores. El principal desafío es que actualmente no existen estándares ISR que estén aceptados globalmente.

Aunque parezca que la inversión socialmente responsable o basada en criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) se trata de una tendencia relativamente reciente, lo cierto es que surgió en la década de los setenta, cuando los inversores comenzaron a excluir determinadas compañías, o incluso sectores enteros, de sus carteras de inversión a través del enfoque de análisis ASG. Sectores como el de petróleo y gas, las minas de carbón y las utilities se han convertido en posibles excluidos. 

Cada vez más, los inversores buscan fondos de inversión que coincidan con sus valores y puedan poner sus ahorros personales a trabajar en el cambio global. Por ello, deben excluirse de cualquier inversión las acciones que no cumplan con estos criterios.

El principal desafío es que actualmente no existen estándares ISR que estén aceptados globalmente. El enfoque aplicado mayoritariamente en la gestión ISR es la evaluación negativa, es decir, la exclusión de las llamadas compañías controvertidas de las estrategias de inversión de la cartera. Por ejemplo, acciones de compañías que cumplen un determinado umbral de ingresos procedentes de actividades comerciales relacionadas con armas de fuego, tabaco, juegos de azar, armas militares, energía nuclear, etcquedan fuera del alcance del universo de inversión elegible.

Sin embargo, una estrategia basada únicamente en este enfoque no producirá los mismos resultados que otra que combine exclusión y selección basada en criterios bien definidos y transparentes, donde se buscan las empresas que mejor cumplan dichos criterios y presenten una trayectoria ascendente a ese respecto. Además, asegurar que la cartera sea 100% ISR en todo momento es fundamental para preservar la propuesta de valor de este tipo de estrategias, sobre todo en el tema de préstamo de valores, pues si los valores admitidos como colateralno son ISR, algo que a día de hoy es imposible controlar, entonces se estaría contribuyendo a financiar compañías que no pueden catalogarse como inversión socialmente responsable. Por eso, evitamos este tipo de acciones en nuestros ETFs ISR.

Con ello, se cumple el deseo manifiesto de los inversores de generar impacto en la sociedad con sus inversiones sin que esto signifique sacrificar retornos, de hecho,los criterios ASG pueden ser indicadores de la viabilidad a largo plazo de una inversión. Muestra de ello es que, en los últimos años hemos visto un crecimiento muy fuerte de las estrategias de ISR en ETFs: en términos mundiales ya alcanza el billón de dólares en activos y, dentro de la parte de gestión indexada -fondos o ETFs- en los cinco últimos años hemos pasado a representar una cuota de mercado del 6% de ese billón, a casi el 12%.

Pedro Coelho, director de UBS ETF para Iberia

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