La conexión marítima entre Málaga y Melilla cerrará 2016 con 280.000 viajeros

La conexión marítima entre Málaga y Melilla registrará al cierre de este año unos 280.000 pasajeros, aproximadamente un 10 por ciento más que en 2015, según las previsiones de la compañía Trasmediterránea.

El director general de la naviera, Mario Quero, ha mostrado hoy en rueda de prensa su satisfacción por el rendimiento de la línea, que ya el pasado ejercicio tuvo un crecimiento de viajeros superior al 20 por ciento, al pasar de los 210.000 usuarios de 2014 a 255.000.

También ha avanzado que la compañía tiene previsto invertir 6 millones de euros en el buque Fortuny de esta ruta, que tiene 15 años de antigüedad, para poner su edad "a cero".

Entre otras, están previstas mejoras en los camarotes, el autoservicio y otros servicios a bordo, que permitirán ampliar la capacidad del buque de los 1.050 pasajeros de que dispone en la actualidad hasta 1.250.

Las reformas se llevarán a cabo de forma progresiva, "aislando zonas", de manera que el barco pueda seguir en funcionamiento, ha indicado Quero, quien ha añadido que el objetivo es que el próximo mayo el buque esté prácticamente renovado.

En cuanto a la posibilidad de que Transmediterránea reabra algunas líneas que cerró hace tiempo, tal y como Quero planteó el pasado enero en Fitur, éste ha señalado hoy que actualmente no hay un proyecto definido para nuevas líneas, aunque están "atentos a la evolución" de los tráficos.

Quero ha estado acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata, quien ha expresado su interés por recuperar la "relación intensa" que deben tener Málaga y Melilla.

Ha apostado por un aumento de los servicios que se prestan y una mayor coordinación con otros medios de transporte, al tiempo que ha abogado por trabajar para favorecer la actividad comercial en ambas ciudades.

Por otro lado, se ha congratulado de la coincidencia hoy en el puerto malagueño de cuatro cruceros, con más de 13.000 cruceristas en total.

A este respecto, ha recordado que el impacto económico de los cruceristas en la ciudad se cifra en unos 40 millones de euros al año.

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