El pueblo de Zaragoza que ha estado 20 años sin poder beber agua del grifo
En Pozuel de Ariza, este sábado, están de fiesta. Y, para celebrarla, habrá una comida popular y brindarán con agua.[…]
En Pozuel de Ariza, este sábado, están de fiesta. Y, para celebrarla, habrá una comida popular y brindarán con agua. Es lo mejor con lo que pueden brindar para festejar que, por fin, después de aguantar 20 años sin agua potable, pueden volver a beber del grifo en este pequeño pueblo de la comarca de Calatayud que limita ya con tierras sorianas.
En los años 90 empezaron los problemas. Las analíticas del agua potable empezaron a mostrar preocupantes niveles de sulfatos y nitratos. Las concentraciones de estas sustancias desaconsejaron el consumo del agua que llegaba a las casas por las tuberías del pueblo, así que los vecinos acabaron por no ingerirla. Y el problema se prolongó durante décadas, hasta el pasado septiembre. Fue entonces cuando, por fin, en el pueblo lograron instalar y poner en marcha una potabilizadora pagada por la Diputación de Zaragoza.
«El agua del grifo solo se ha estado utilizando durante todas estas décadas para lavar y fregar, pero para beber, cocinar, y hasta para lavarse los dientes, el vecindario ha recurrido al agua embotellada o a la que se puede coger en la fuente de un pueblo vecino de la provincia de Soria, Valtueña, que está a 15 kilómetros de nuestro municipio», explica a ABC la alcaldesa de Pozuel de Ariza, Encarna Bermúdez.
En esta pequeña localidad zaragozana hay 24 vecinos censados. Para los meses de verano, la población ronda los 200 con los descendientes del municipio que regresan a veranear con sus familias.
El pequeño tamaño de la población hace que los recursos económicos del ayuntamiento sean limitados. Así que, sin dinero, han tenido que esperar a que llegaran ayudas suficientes como para solucionar el problema del agua potable.
Primero -cuenta la alcaldesa- durante años se fue dilatando el problema sin que se diera una solución. Luego quedó claro que la única solución posible era instalar una potabilizadora. Y, después, tuvieron que esperar a que se la subvencionaran. La ansiada ayuda les llegó hace unos meses desde la Diputación de Zaragoza, que ha costeado los alrededor de 40.000 euros que ha costado comprar e instalar la potabilizadora -el IVA, «casi 9.000 euros» según detalla la alcaldesa, lo aporta el ayuntamiento porque la normativa lo excluye como gasto subvencionable-.
«Para el pueblo es todo un logro volver a tener agua potable, y para mí, desde luego, es un orgullo que lo hayamos conseguido», cuenta Encarna Bermúdez, que este sábado comparte jornada festiva junto al resto de habitantes, al presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, y al diputado provincial José Ángel Miramón.
Aunque la potabilizadora empezó a funcionar hace unas semanas, han querido celebrarlo en ambiente festivo. Y han optado por hacerlo este fin de semana, aprovechado que por Todos los Santos suelen acudir al pueblo vecinos que residen fuera. El acto simbólico de esta peculiar «inauguración» del agua potable en Pozuel de Ariza consistirá en la retirada del cartel de «No potable» que ha estado plantado, desde hace muchos años, en la fuente pública de la localidad.
Eso sí, el avance también tiene su pequeña pega. A partir de ahora, los vecinos tendrán que pagar un poco más por el recibo del agua potable, por el coste que conlleva el funcionamiento y mantenimiento de este equipo. La alcaldesa confía en que el vecindario asuma con comprensión ese repunte de los recibos -que empezarán a notarlo el próximo año-.