Fondos de inversión para principiantes

Cualquier ahorrador sabe lo que cuesta atesorar un pequeño capital. Son años de esfuerzos, de analizar con lupa ingresos y gastos para intentar conservar una parte del dinero y no estar expuestos a sobresaltos. Pero ese esfuerzo ahorrador quiere su recompensa. Los usuarios de los bancos no están dispuestos a depositar sus ahorros sin más; buscan obtener una rentabilidad.

Entre los productos bancarios que están ofreciendo mejores resultados a los pequeños ahorradores destacan los llamados fondos de inversión. El catálogo de fondos de inversión de ABANCA cuenta con 14 productos, cada uno con distintos niveles de rentabilidad y riesgo. De esta manera, el inversor tiene donde escoger y puede elegir el que mejor se adapte a su perfil. Hay fondos de renta fija, variable o mixta. Los fondos variables son los que implican un mayor riesgo, porque dependen de la fluctuación de los mercados, pero son también los que proporcionan mayores ganancias.

Cómo funciona un fondo de inversión
Cuando una persona decide contratar un fondo de inversión lo que hace es adquirir participaciones de un fondo en concreto. Por eso se convierte en lo que se llama partícipe. Los fondos son mecanismos de inversión colectiva, es decir, reúnen el capital de diferentes particulares para invertirlo en un activo. El capital es administrado por una gestora, en general un banco, que es la que se ocupa de emitir las participaciones correspondientes. Cada inversor participa de las ganancias o pérdidas de manera proporcional a la aportación que ha realizado.

Tipo de fondos de inversión
Como decíamos, los fondos se dividen en tres grandes grupos: fijos, variables y mixtos. A partir de aquí, puede haber múltiples variantes y eso complica la toma de decisiones. Para ayudarnos en la labor, lo mejor es contactar con la figura del gestor especializado en las oficinas de la compañía. Además, existe el broker online, herramienta online para operar en bolsa. Es una alternativa fácil y directa, que permite analizar las distintas opciones sin necesidad de moverse de casa.

Fondos de renta fija
Son aquellos en los que el beneficio no depende de las fluctuaciones del mercado bursátil, sino de la evolución de los tipos de interés. Aquí se incluirían los bonos, las obligaciones, las letras del tesoro, etc. Son productos adecuados para personas con un perfil conservador, es decir, aquellas que no desean exponer su capital y optan por ir sobre seguro.

Los fondos de renta fija son los que menos rentabilidad ofrecen al inversor porque en estos momentos los tipos de interés continúan estando bajos. Los beneficios dependerán del plazo de vencimiento de los activos. Si elegimos un plazo corto, el rendimiento será menor.

Fondos de renta variable
Son productos con mayor nivel de riesgo, en los que las ganancias dependen de la evolución de los activos en el mercado bursátil. Dentro de los fondos de renta variable existen distintas subcategorías, que se establecen en función del mercado geográfico en el que se trabaja (España, zona Euro, EE.UU., etc.) o del sector en el que se invierte (tecnologías, construcción, energía, bancos, etc.).

Los Fondos de Renta Variable se corresponden con un perfil de inversor más decidido, predispuesto a asumir riesgos. A mayor riesgo, mayor rentabilidad, pero no hay que perder de vista las posibles pérdidas.

Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el riesgo se mide según una escala que va del 1 al 7, siendo el 1 el mínimo y 7 el correspondiente al riesgo máximo. El nivel 1 no significa ausencia total de riego; siempre se puede perder dinero pero el perjuicio será mínimo. Los fondos de renta variable tienen un riesgo de entre 5 y 6.

Dentro de los fondos variables hay que tener muy presente la divisa en la que se realizan las inversiones. Si trabajamos con una divisa que no sea el euro, estaremos hablando de un fondo mixto internacional que estará sujeto a cambio y que puede fluctuar.

Fondos de renta mixta
En este caso la inversión se diversifica, de manera que una parte del capital se destina a renta fija y el resto a variable. Así, el inversor sólo expone a las fluctuaciones del mercado una parte de su dinero y se asegura ciertas ganancias. La rentabilidad del producto dependerá del porcentaje destinado a cada renta. Si la mayor parte del dinero se destina a renta fija, el riesgo será menor, pero la rentabilidad también disminuirá.

Ratios para analizar los fondos de inversión
Para ayudarnos a elegir un fondo de inversión existen indicadores o ratios. Los más conocidos son el ratio de Sharpe, el ratio de Treynor y el índice de Jensen. A ellos hay que unir otros conceptos, como el coeficiente de correlación, la volatilidad, el tracking error, el máximo drawdown, etc.

Son medios de análisis complejos, no aptos para principiantes. Por eso es recomendable pedir asesoramiento financiero al bróker online de ABANCA. Es la manera se ir sobre seguro sin marearse entre números, conceptos y fórmulas.