​Coronavirus. ¿Hay que cambiar de estrategia?

Desde el inicio de la crisis, Mutuactivos ha optado por gestionar riesgos antes que rentabilidades, manteniendo una línea de prudencia fiel a su estilo de inversión.

Mes y medio después de que se desencadenara la pandemia, planteamos al director de soluciones de inversión de la gestora del Grupo Mutua Madrileña si es el momento de cambiar de estrategia.

“Seguimos fieles a nuestros mandatos de control de riesgos”, apunta Ignacio Dolz de Espejo. “Y en esa línea en los fondos de distribución de activos seguimos siendo muy cautos”.

En función de cómo se gestionan cada uno de estos fondos, al principio de la pandemia apostaron por reducir el riesgo, “lo que nos ha permitido capear bastante bien la primera fase de la crisis”, señala.

En los fondos de renta fija, asegura que en ese escenario inicial el porcentaje de liquidez era muy elevado “porque no veíamos valor en el crédito, en la renta fija en general”, dice Dolz de Espejo.

Pero ahora, en Mutuactivos han comprado sobre todo crédito y han reducido posiciones en deuda periférica, “por lo que tenemos unos fondos de renta fija que están bastante invertidos, aunque mantenemos niveles de liquidez del 10% por si llegaran reembolsos que no están llegando”.

En los fondos de renta variable, los niveles de inversión inicialmente también eran relativamente bajos, pero se incrementaron y en las carteras cambiaron empresas cíclicas y que pudieran tener problemas de apalancamiento o tesorería por compañías muy sólidas, con balances muy fuertes para afrontar con garantías esta incierta situación.

“Actualmente, después de haber rebotado con fuerza, estamos bajando esos niveles de inversión. Así que en este periodo hemos hecho de todo, bajar, subir y ahora bajar un poco los niveles de inversión”, explica el director de soluciones de inversión de Mutuactivos.

Compromiso social

Mutuactivos ha activado estos días la clase de su fondo Mutuafondo Compromiso Social destinada a emergencias. El objetivo es ayudar con medios materiales y humanos a Cáritas en la gestión de 30 residencias donde atienden a 2.600 personas mayores. “Queremos que estas personas que tanto han hecho por nosotros puedan recibir una mejor asistencia”, asegura Dolz de Espejo.

Se trata de un fondo que tiene un mayor alcance que los que se conocen como solidarios. “Todo el saldo que se acumula en este fondo se traspasa a obras sociales. Es un fondo gratuito. Hemos conseguido de todos los socios que tiene un fondo, depositario, auditor… que no cueste nada, que no tenga comisión de gestión ni gastos”.