Deoleo se dispara en bolsa tras salir de los números rojos
La compañía aceitera deja atrás seis años de pérdidas. Sus ingresos se disparan por el aumento de las ventas de sus marcas más conocidas
Entre los beneficiados en esta pandemia de coronavirus se encuentra Deoleo, la aceitera que envasa marcas como Carbonell, Koipe o Bertolli, que han disparado las ventas durante el confinamiento. El pasado viernes esta compañía presentó los resultados del primer trimestre del año y, por primera vez desde 2014 y tras años de inestabilidad, deja atrás los números rojos. Y los inversores lo celebran: este lunes se disparó en bolsa hasta un 51%.
El beneficio neto de la empresa fue de 4,5 millones de euros, frente a las pérdidas de 10,6 millones con las que finalizó 2019. El ebitda se elevó en un 167%, hasta los 16,2 millones de euros y la facturación entre enero y marzo creció el 14%, hasta los 151 millones de euros. De esta forma compensa la caída del precio del aceite con un incremento en volúmenes del 28%
Las acciones de la aceitera cotizaban en la apertura del mercado en torno a los 4,8 céntimos -su valor más alto desde mediados de enero-, mientras que el viernes al cierre esta cantidad era de 3,1 céntimos.
El motivo principal de su cifra de ingresos es el aumento de las ventas en los supermercados derivado de la crisis del Covid-19. Por miedo al desabastecimiento, los consumidores están aumentando sus compras.
No obstante, la firma apuntó en la presentación de resultados que, a pesar del impacto del coronavirus en enero y febrero, "los volúmenes y ebitda ya crecían un 17% y un 142%, respectivamente, con respecto al ejercicio anterior".
El presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva, señaló que todo parece indicar que “el punto de inflexión observado en trimestres anteriores se ha consolidado”. “Una tendencia que esperamos mantener a lo largo de todo el ejercicio”, insistió.
El plan de reestructuración avanza
Deoleo trabaja para poder lanzar la ampliación de capital por un importe de 50 millones de euros, que prevé acometer a lo largo del segundo trimestre del año. Este proceso de reestructuración fue aprobado en la pasada Junta General Extraordinaria de Accionistas, pero recibió muchas críticas por parte de los minoritarios.
El Consejo de Administración debe fijar el calendario de la operación y sus condiciones, pero ello dependerá de las condiciones del mercado, es decir, de cuando tiempo se prolongue el estado de alarma y del impacto que pueda tener en los mercados de capitales. Aun así, la compañía se mantiene optimista y espera cerrar este proceso en el primer semestre del año.