El petróleo continúa bajo presión pese al acuerdo

El precio del petróleo continúa tensionado pese al recorte de producción puesto que la demanda sigue completamente dañada

El precio del petróleo continúa bajo presión pese al acuerdo alcanzado por la OPEP+, Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) más otros diez productores independientes liderados de facto por Rusia.

Dicho acuerdo sería insuficiente para sostener el precio puesto que la demanda sigue completamente dañada.

Pese a que tanto el barril de crudo de Brent, referencia para Europa, como el de West Texas, Estados Unidos, arrancan la semana con subidas, estas son inferiores a las que se deberían experimentar tras un acuerdo calificado de histórico por los firmantes.

Grandes firmas de inversión estadounidenses como Citigroup o Goldman Sachs ven deficiencias en el pacto alcanzado. Para Citi, las reducciones planificadas no serán suficientes para dar estabilidad a un mercado completamente lastrado por el coronavirus.

Los analistas de Goldman Sachs valoraron el acuerdo como “histórico pero insuficiente” por lo dañada que se encuentra la demanda.

“La situación de exceso de oferta es tan grande que la interpretación del mercado es que, simplemente, el acuerdo no es suficiente”, declara el presidente de Lipow Oil, Andy Lipow.

Presión en el precio

Un punto que apoyaría esta visión es que desde que se anunció el acuerdo se aprecia un aplazamiento del pago de los barriles. Un síntoma, entiende finanzas.com, que muestra poca confianza en la recuperación del oro negro.

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Aún es pronto para notar la eficacia de los recortes, pero la previsión de una caída del consumo de entre 20 y 35 millones de barriles diarios hace que UBS estime que el exceso de crudo se mantendrá también durante el segundo trimestre.

El Brent logró superar los 30 dólares gracias a fuertes revalorizaciones previas al conocerse que el acuerdo estaba próximo. Desde esas subidas, hasta los 34 dólares, sufrió correcciones hasta los 31 actuales.

Mismo dibujo para el tipo West Texas que, tras tocar los 28 dólares por barril, cayó un 9% el día de anuncio del acuerdo y cotiza ahora sobre los 23 dólares.

Continúa la tensión

Más allá del recorte histórico de producción en 9,7 millones de barriles diarios la tensión entre los productores sigue muy latente, pues se esperaban 10 millones de barriles.

Aunque Riad y Moscú hayan finalizado con la guerra de precios, los pequeños productores siguen muy molestos por el daño que les causó su enfrentamiento con el mercado completamente dañado por el Covid-19.

Tal es el caso de México que rompió las negociaciones el jueves y tuvieron que compensarle para que firmara con un recorte adicional de 3,7 millones de barriles entre los Estados Unidos, Brasil y Canadá.

Estos productores irán recortando más la producción conforme disminuya la global y otros 20 estados harán lo propio con 1,3 millones de barriles de crudo diario.

Pese a la firma, México continúa con una postura muy crítica respecto al acuerdo y la  OPEP+ y no es descartable que abandone la organización sino se colman sus peticiones en la reunión de dentro de unos meses.

La visión del G20

La visión del G20 jugaba un papel clave en el acuerdo puesto que productores como los Estados Unidos, Brasil y Canadá no están dentro de la OPEP+. Para el G20 los recortes no son ni reales ni voluntarios, simplemente son obligados.

Los 20 países que, tradicionalmente, poseen mayor músculo financiero creen que el acuerdo refleja únicamente el impacto de los precios bajos sobre la producción y que su eficacia solo se mostrará con el paso de los meses o incluso el próximo año.

La OPEP mantiene su estimación de que la demanda de crudo quedará reducida en más de un 90% por la pandemia. Por ello, el acuerdo solo mira al futuro, el mercado presente está dañado por completo y no se pueden descartar nuevas presiones en el precio por el almacenamiento.

La falta de pedidos unida a la producción constante por la guerra de precios provocó un excedente de oferta histórico que llena las plantas de almacenamiento de los países. El mayor ejemplo es Rusia.

Moscú nunca apostó por la construcción de grandes plantas de almacenamiento para el excedente de crudo y ahora se ve en la tesitura de tener que “regalar” barriles al no poder guardarlos.

Este tipo de hechos seguirán tensionando tanto al precio de esta materia prima como a las relaciones entre los miembros de la OPEP+ y otros productores.

Empleo salvado

El acuerdo sí es realmente histórico en lo que a empleo se refiere. El pacto supone salvar cientos de miles de empleos en los Estados Unidos y Rusia principalmente.

En este sentido, el propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, felicitó personalmente vía telefónica a sus homólogos de Rusia, Vladimir Putin, y Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz.

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