El Gobierno pide a las aseguradoras que suspendan dividendos y no recompren acciones
Con esta medida la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones pretende que estas entidades mantengan sus niveles de capitalización y protejan los intereses de los asegurados mientras duren los efectos del coronavirus
Primero fue el BCE al recomendar a los bancos cancelar el pago de dividendos de 2019 y 2020, al menos hasta el próximo mes de octubre, con el objetivo de aumentar su capacidad de absorber pérdidas y apoyar la financiación de hogares, pymes y grandes empresas durante la pandemia del coronavirus.
Ahora les ha tocado el turno a las aseguradoras, y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, siguiendo una medida adoptada a nivel europeo, les ha aconsejado que no distribuyan dividendos, no asuman compromisos irrevocables de pago de los mismos ni lleven a cabo operaciones como recompras de acciones mientras perduren las consecuencias directas de la crisis sanitaria derivada del coronavirus.
Los expertos valoran positivamente esta medida, como ya lo hicieran en el caso de los bancos, y reconocen que se está llevando a cabo en muchos países. Según Richard Carlyle, director de inversión de Capital Group, “en muchos casos, los gobiernos han impedido a las compañías pagar los dividendos previamente declarados”.
La petición del supervisor del seguro está alineada con las emitidas por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA) el 17 de marzo y el 2 de abril, en las que se indica que las entidades aseguradoras “deben adoptar medidas para preservar su posición de capital en equilibrio con la protección de los asegurados, siguiendo políticas prudentes de dividendos y otras políticas de distribución, incluida la remuneración variable”.
Objetivos: ser solventes y proteger al asegurado
El propósito de esta medida es mantener la situación financiera, patrimonial y de solvencia, así como los niveles de capitalización de las entidades aseguradoras para garantizar la protección de los intereses de los asegurados y la estabilidad del sector.
Un sector que experimenta mejor comportamiento que otros en momentos de crisis, como no se cansa de repetir Pilar Gómez de Frutos, presidenta de la Unión Española de Aseguradoras (UNESPA), y que el año pasado ingresó por la venta de pólizas 64.155 millones de euros, un 0,42% menos que un año atrás. De este importe, 36.629 millones de euros correspondieron al ramo de no vida y los 27.526 millones restantes al de vida.
Según el supervisor del seguro, las pruebas de estrés realizadas en los últimos años han demostrado que el sector asegurador español está bien capitalizado y es capaz de soportar el impacto de las consecuencias de escenarios adversos. Asimismo, señala que “ese nivel de capitalización debe preservarse en el contexto económico sin precedentes generado por la crisis sanitaria actual, reforzando los mecanismos de defensa financiera y patrimonial del sector asegurador”.