Prosegur Cash, la próxima opv: ¿interesa?
Prosegur saca a cotizar el negocio que supone su mayor fuente de beneficios, el de transporte de efectivo. ¿Por qué?, ¿tiene interés?, ¿qué opinan los expertos de los primeros números que han trascendido?, ¿beneficia más a la matriz o a la filial que debuta en bolsa?
En el Mercado Alternativo Bursátil ya estamos viendo un goteo de nuevas compañías listadas. En el Mercado Continuo, todo apunta a que la primera salida a bolsa del año será Prosegur Cash, la división de transporte de efectivo de Prosegur. La matriz ya ha realizado los primeros trámites para sacar adelante la operación. La empresa ha manifestado su intención de que la salida a bolsa sea en el primer semestre del año, aunque la fecha podría estar más cerca del final del primer trimestre que del segundo. Se especula con el día 16 de marzo. Queda, pues, menos de un mes. La colocación, en todo caso, se haría entre inversores cualificados.
La primera cuestión que surge es por qué Prosegur saca a bolsa esta división. Javier Urones, de XTB, explica que lo que busca la matriz es reducir su riesgo de balance. En primer lugar, el de transporte en efectivo no es un negocio que se considere en expansión, como comenta Urones. Y en segundo lugar, el 96 por ciento del beneficio bruto de explotación y un 44 por ciento de las ventas proceden de Prosegur Cash. Según el experto de XTB, pues, con esta desinversión, la matriz buscaría depender menos de su negocio de transporte de efectivo para, con los recursos que obtenga con la salida a bolsa, invertir en el resto de negocios. Ello, debido a que, a primera vista, como señala Jesús de Blas, de Bankoa Crédit Agricole, la circulación de efectivo va a tender a disminuir con el tiempo.
¿Significa esto que Prosegur Cash podría no ser una buena inversión? Como señala Urones, la nueva empresa también buscará realizar inversiones y es posible que las haga en países en los que la circulación de efectivo aún pueda crecer, por su aún escaso nivel de bancarización. Aunque también apunta que hay que tener cuidado, puesto que los países emergentes pueden dar el salto directamente a las nuevas tecnologías sin llegar necesariamente al pleno desarrollo de la banca más tradicional. También hay que vigilar sus planes de inversión, puesto que pueden llevarle a niveles elevados de endeudamiento. De partida, la compañía contaría con una deuda de 526 millones de euros, 1,4 veces el ebitda del grupo (beneficio bruto de explotación). Las entidades financiadoras han puesto a Prosegur Cash el límite de no llevar la deuda por encima de las 3,5 veces, pero la empresa se ha comprometido a que no supere las 2,5 veces, con lo que, con el nivel actual de ebitda, la deuda neta no llegaría a los 1.000 millones de euros. Con estos límites sobre la mesa, la compañía prevé destinar a compras entre 50 y 150 millones de euros de media anual hasta 2019, con objetivos principales en África, Asia-Pacífico, Oriente Medio y EE.UU. La empresa, además de transmitir estos planes en cuanto a inversiones, destinará entre el 50 por ciento y el 60 por ciento de su beneficio a retribuir a los accionistas.
Si el potencial del negocio, tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes, supone una incógnita, los primeros números que han trascendido sobre su valoración no han sido muy satisfactorios para los analistas.
Cuestión de precio
El objetivo de Prosegur es conseguir un valor de empresa de 4.000 millones de euros para la filial, cifra que superaría la capitalización bursátil de la matriz. Nicolás López, de MG Valores, apunta: «Cuando dentro de una empresa hay una parte que vale más que el conjunto de la compañía es que el resto de los negocios no aportan». «Es cierto que sale a bolsa la parte de Prosegur que gana dinero, pero que saliera a 4.000 millones sería un poco caro. A ese precio no acudiría a la operación», aclara Ignacio Cantos, de Atl Capital. Para los expertos de Magallanes, que están mirando la compañía, su interés dependerá de su valoración en el momento de su salida a bolsa: «Como inversores 'value' a largo plazo, buscamos buenos negocios a valoraciones atractivas. Sin duda, es muy buen negocio, rentable, bien gestionado y con cuotas de mercado muy relevantes en los mercados donde opera. Pero la decisión de inversión dependerá del precio», resumen.
Urones, que ha calculado lo que debería valer Prosegur Cash por lo que aporta al grupo en ventas y en ebitda, concluye que, teniendo en cuenta las primeras, la valoración sería de 3.000 millones y según el segundo, de 5.000 millones. Concluye que los 4.000 millones de euros constituirían una valoración cercana a su precio justo, lo que implicaría poco potencial.
Pero es posible que con una valoración así, la verdadera beneficiada de toda esta operación sea la matriz, puesto que, como señala De Blas, le serviría, además de para recaudar más dinero, para poner en valor un negocio que quizás no está suficientemente bien valorado y en el que seguirá participando con un mínimo del 51 por ciento, puesto que quiere sacar a bolsa entre un 25 y un 49 por ciento de su capital. En este sentido, José Lizán, de Auriga, comenta que dado que el de Cash es un negocio a menguar en los próximos años, la colocación es muy interesante para la matriz, porque estratégicamente pone a cotizar a un negocio en pico de ciclo y coge recursos para otros negocios. Pero, según Cantos, también es posible que a Prosegur se la considere como holding y ello provoque que cotice con descuento frente a sus participadas. No hay que descartar, como señala Urones, que saque a bolsa otros negocios, como el de alarmas.
En el análisis también ha de incluirse qué es lo que planea hacer Prosegur con el dinero que logre con la operación. Lo que más directamente premiaría el accionista, según De Blas, sería el reparto de un dividendo extraordinario o la reducción de deuda. Si lo destina a realizar más inversiones en los dos negocios que le quedan, seguridad y alarmas, De Blas advierte de que el efecto positivo quedaría más diluido en el tiempo. También, de que las adquisiciones ya no se realizan a ratios tan interesantes como hace años.
¿Y Gestamp?
Después de Prosegur Cash, la que podría dar el salto al parqué sería Gestamp, fabricante de componentes metálicos para automóviles. Sobre ella, los expertos tienen, en general, una mejor opinión. Por ejemplo, Jesús de Blas comenta que va a salir en un buen momento para el sector del automóvil, que está saliendo reforzado de la crisis y, en algunos casos, con niveles récord de ventas. Además, a su favor comenta que la bolsa española es escasa en compañías industriales, por las que ahora los inversores parecen mostrar bastante apetito, como muestra la buena evolución tanto de Cie Automotive como de Lingotes, que también son compañías proveedoras de los fabricantes de vehículos. A Urones también le gusta el sector y destaca que es uno de los más baratos. Según cálculos de este último experto, basados en el precio de entrada de Mitsui cuando compró el 12,5 por ciento del capital, podría salir con una valoración superior a los 3.000 millones de euros.