BBVA. ¿Cuánta gasolina le queda al rebote?
Las acciones del BBVA rebotan desde el soporte crítico de los 2,5 euros pero el banco ni mucho menos aclara sus perspectivas técnicas. Además, una bomba de relojería se cocina en México.
Las acciones del BBVA suben hoy alrededor del 1% y conquistan los 3 euros, luego de marcar ayer una subida del 8%. El valor ha conseguido salir airoso de zonas críticas aunque en el acumulado del año aún pierde un 39%. Y está aún por ver si a esta remontada aún le queda mucha gasolina.
Lo cierto es que la crisis del coronavirus llevó los títulos de BBVA hasta el soporte crítico de los 2,5 euros, prácticamente a un paso de los mínimos marcados en la crisis de 2009 en los 2,3 euros.
Y desde ahí se produjo la remontada alcista, un rebote que “ratifica la importancia de la zona de reacción”, dice Eduardo Faus, analista de Renta 4 Banco.
Pero hay que extremar la precaución, porque a pesar de lo que digan los porcentajes, esto es solo un rebote más. En algunos índices ya se ha recuperado el 38,2% de la caída, lo que abre las opciones para proseguir hasta la recuperación del 50%, “sin que ello signifique que se ha producido el fin de la corrección”, dice Josep Codina, analista de INVERSIÓN y finanzas.com.
En el caso del BBVA sólo está intentando recuperar por ahora los 3 euros. Así, el 38,2% del retroceso está sobre los 3,45 euros y el 50% de recuperación en la zona de los 3,75 euros.
Así que “dista mucho de ser uno de los valores fuertes en el rebote”, recalca Codina. Es más, ni siquiera se puede determinar que se haya realizado el suelo de la corrección.
Para Faus, los indicadores muestran a cierre de ayer parámetros de subida insuficientes, por lo que los títulos del BBVA podrían extender el rebote hasta los 3,27 euros, teniendo en cuenta que el valor descuenta hoy dividendo.
En opinión coincidente con la de Codina, “el objetivo podría ser la zona del 3,6 euros, con extensión incluso a los 3,7 euros”, recalca José Luis Herrera, analista técnico independiente.
Ahora bien, “lo malo de entrar a estos niveles es que el soporte está lejos, lo cual no es muy atractivo en términos de riesgo/beneficio”, recuerda Herrera.
Por si fuera poco, el entorno para el sector financiero no es favorable. La banca tendrá que saltar a la primera línea del frente de batalla contra el coronavirus, incrementando créditos a empresas y familias, pero con el BCE atado de manos para incrementar tipos en medio de la tormenta.
Cuidado con México
No obstante, como recuerda Codina, “no hay que temer por la viabilidad de los bancos, ya que no es una crisis como la del 2008, en que si estaban ellos en el epicentro de la tormenta”. Eso sí, por el lado fundamental, hay aspectos a vigilar en el caso de BBVA.
Y uno de los peligros más evidentes para el banco vasco llega por su exposición a México, donde obtiene el 32% de los ingresos netos. Y como pasa con otras multinacionales expuestas a América Latina, como Telefónica, el efecto divisa puede ser diabólico.
En concreto, desde que estallara la crisis del coronavirus a finales de febrero, el peso mexicano se ha desplomado más de un 23% contra el dólar.
Algunas proyecciones cifran la contracción del PIB mexicano en torno al 7%, pero el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado desplegar un plan fiscal para mitigar el impacto. De hecho, es el único país de la región que se ha negado a hacerlo.
Y este si puede ser un problema muy serio para el banco vasco, que ha alzado la voz contra la decisión. “Definitivamente necesitamos un paquete de estímulo fiscal, además de la necesidad urgente de flexibilización monetaria”, dijo hace unos días Claudia Ceja, estratega de BBVA en Ciudad de México. “Si no se logra, es difícil ver una salida anticipada de la próxima recesión”.