Farmas para tiempos inciertos en las bolsas

Las acciones del sector salud están comportándose muy bien en el mercado español y también a nivel mundial. Los expertos destacan de ellas que reúnen lo mejor de las compañías de crecimiento y de las empresas defensivas.

El sector salud se está comportando muy bien en lo que llevamos de año. Y, como resalta Ricardo Torrella, de Gesinter, ha destacado sobre todo su evolución en el fatídico mes de octubre, cuando, a nivel global, esta industria ha ganado alrededor de un 2 por ciento en bolsa. «Ello demuestra que puede ser aconsejable tener farmas en cartera, porque dan estabilidad», afirma Torrella. Desde Edmond de Rotschild AM, añaden: «A partir del segundo trimestre de este año el sector salud ha visto un repunte significativo. El comienzo de 2018 estuvo marcado por el miedo de que Amazon entrara en el mercado de la distribución de medicamentos.

Posteriormente, la publicación de resultados trimestrales (en particular de compañías estadounidenses) permitieron una recuperación de la industria». Y el diagnóstico de la firma francesa sobre esta industria es muy positivo: «Actualmente vivimos un fuerte ciclo de innovación con una amplia gama de productos. El sector se está beneficiando de un crecimiento visible y estable reflejado en los resultados, que oscila entre el 8 y el 10 por ciento anual, según datos de Bloomberg a 31 de agosto»

Thomas Bucher, gestor del DWS Health Care, añade que este sector combina crecimiento y carácter defensivo: «Debido a la innovación, al crecimiento de los mercados emergentes y al envejecimiento de la población, los costes sanitarios están creciendo más que el PIB mundial», señala Bucher.

Celso Otero, de Renta 4, agrega que muchas de estas compañías (o las que conviene escoger, que suelen ser las grandes) reúnen visibilidad de resultados, crecimiento de ventas y elevada generación de caja. 

En el mercado español, Almirall y Faes Farma están registrando revalorizaciones de manera muy sostenida este ejercicio: ganan un 93 y un 27 por ciento, respectivamente. 

Almirall: ¿aún con potencial?

Los gestores de Magallanes mantienen Almirall en cartera. Valoran de la empresa el proceso de transformación en que se encuentra inmersa: tras la venta de su negocio respiratorio a Astrazeneca, se especializa en las áreas de dermatología y estética. Recientemente, ha realizado la adquisición de un portfolio de productos dermatológicos en Estados Unidos a Valeant por 55 millones de euros. «Creemos que Almirall será capaz de crear valor para sus accionistas con el desarrollo de los productos que acaba de comprar y con el incremento de su presencia en Estados Unidos, el mayor mercado de farma a nivel global», argumentan los expertos de Magallanes. «Almirall está llamado a ser un player global del nicho dermatológico», añaden. Además, esta firma también valora su buena situación financiera y el historial del equipo gestor, que es muy bueno, y cuyos intereses están totalmente alineados con los accionistas.

Álvaro Arístegui, de Ahorro Corporación, que reconoce que la compañía ha logrado superar problemas importantes, cree que cotizando a 16 euros por acción, tiene ya muchas de las buenas noticias cotizadas. «A 8 euros estaba muy bien, pero ahora ha podido haber agotado gran parte del potencial que tenía y no tiene descontadas posibles malas noticias que pueda haber por delante», explica Arístegui. 

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Gonzalo Sánchez, de Gesconsult, apunta que deshizo posiciones en esta compañía porque le parecía que había subido mucho. Ignacio Cantos, de Atl Capital, añade: «Nos gustaba a 9 o a 10 euros por acción. A 15 o 16 hemos vendido parte de la posición, pero nos sigue gustando». 

Faes Farma y el secreto de la bilastina

Faes Farma es otra compañía por la que también apuesta la gestora Magallanes. De hecho, la firma asegura: «Es la típica compañía Magallanes: 'small cap', poca o ninguna cobertura, olvidada por el mercado». De hecho, son accionistas de esta 'farma' desde el nacimiento de la gestora. «Faes Farma es una historia de crecimiento con su producto estrella, la Bilastina, un antihistamínico de segunda generación, con el que la compañía está ganando cuota de mercado tanto en España como en otros mercados internacionales, sobre todo en Japón. La compañía tiene también una división de nutrición animal que es otra palanca de crecimiento futuro», concluyen. 

También Caja Ingenieros la tiene en cartera. Dídac Pérez, gestor de la entidad, explica: «Si por algo destaca la compañía es por su carácter innovador a pesar de su tamaño y fruto de esto dio con la tecla al desarrollar la molécula Bilastina, cuya patente no empieza a finalizar hasta 2021, dependiendo del país. Gracias a la eficacia de la molécula, la compañía ha sido capaz de internacionalizarla a países tan relevantes como Japón, principal mercado de antihistamínicos, donde su cuota está acelerando (actualmente ya es líder en España y Portugal además de ser número uno o dos en un número elevado de países)». A ello Pérez añade que la empresa cuenta con una de las redes comerciales más importantes y que a través de ella distribuye tanto medicamentos propios como de otras marcas. 

Arístegui coincide en que el negocio le va muy bien ahora y prevé también éxitos con lo que tiene por delante: la bilastina pediátrica y la oftálmica. Juan Llona, de Imantia, traduce estas buenas perspectivas en números: el mercado espera que su beneficio por acción crezca a ritmos del 20 por ciento anual. En su opinión, su valoración en bolsa no recoge ese escenario y considera que este valor es una buena opción para mantenerlo en cartera a medio y a largo plazo. Aunque Llona también advierte de que hay que estar pendiente de las próximas operaciones corporativas en que pueda embarcarse y aconseja vigilar qué adquiere, a qué precio y con qué márgenes.

También Gonzalo Sánchez la tiene en cartera. Pero Antonio Aspas, de Buy & Hold, no es partidario de esta empresa, debido al próximo vencimiento de la patente de la bilastina. 

Grifols: el último en unirse

La última compañía en unirse a la buena marcha del sector ha sido el fabricante de hemoderivados Grifols. Ello, después de presentar los resultados de Fase IIb/III de su estudio AMBAR contra el alzhéimer: «Los datos obtenidos en pacientes con alzhéimer en estadio moderado fueron estadísticamente significativos, mostrando una ralentización en la progresión de la enfermedad del 61 por ciento y alcanza los dos objetivos primarios de eficacia establecidos: una mejora cognitiva y de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria», describen los expertos de Intermoney Valores. Éstos también destacan como conclusión importante del estudio, además de los propios resultados, que la plasmaféresis (el tratamiento es una reposición de la albúmina enferma del paciente por otra sana) ha demostrado no tener efectos secundario y pone en valor la albúmina, una de las principales proteínas plasmáticas de Grifols.

Arístegui precisa que Grifols factura 4.500 millones de euros y que, de ellos, 3.500 proceden de la venta de hemoderivados, de los que el 20 por ciento, alrededor de 700 millones, se explican por la albúmina. Según Arístegui, en el caso de que se empiece a usar la albúmina para frenar la evolución del alzhéimer y también para tratar la cirrosis, ello implicaría un cambio estructural, no sólo para Grifols, sino para toda la industria farmacéutica y hospitalaria, puesto que tendría que cambiar totalmente la infraestructura para el cuidado de los enfermos. Pero Arístegui señala que, dado lo extendido de estas enfermedades, de momento no habría capacidad suficiente de producción. Sánchez recuerda que Grifols es el segundo productor global de esta proteína y pronostica, si se pone en marcha el tratamiento, una subida de precios.

Ana Gómez, de Renta 4, advierte de que la investigación aún está en una fase muy preliminar, en la de ensayos clínicos. Plantea la posibilidad de que pueda presentar los resultados a las agencias internacionales del medicamento en 2019 y, en ese caso, podría impactar en venta en 2021. Desde Intermoney plantean que Grifols trabajará con ASFA (American Society For Apheresis) para una posible protocolización del tratamiento de forma que pudiese ser administrado como 'off-label' antes de plantearse un registro a medio plazo. 

Llona confiesa que han sido estas noticias las que le han animado a entrar en el valor. «Antes no nos atrevíamos por si de estos ensayos se derivaran noticias desfavorables. Además, en los resultados se observaba que los márgenes empezaban a debilitarse», explica Llona. Ello se puso de manifiesto en sus últimas cuentas: «El margen ebitda (beneficio bruto de explotación) continúa siendo la nota negativa como consecuencia de los mayores costes derivados de la apertura de nuevos centros de donación así como los incrementos en los costes de obtención de plasma», explica la experta de Renta 4. Pero de acuerdo con Llona, a partir de ahora, habrá subidas de estimaciones. 

Hay algunos analistas que creen que su innovación contra el alzhéimer no es la única razón para tener Grifols en cartera. Arístegui argumenta que la demanda de sus productos no hace más que crecer y por ello los precios sólo pueden ir al alza. Y Gonzalo Sánchez coincide, aunque apuesta por las acciones B en lugar de por las A, porque, aunque son algo menos líquidas, cotizan con descuento. 

Otras pequeñas opciones

Pero estas tres, con ser las más importantes, no son las únicas apuestas de los gestores en el sector farma español. Así, Ignacio Cantos afirma que ha acudido a la última ampliación de capital de Rovi, debido a que le ayudará a recolocar sus productos y a elevar el 'free float'. Y Ricardo Torrella, por su parte, añade que actualmente tiene en cartera a Biosearch y a Oryzon. La primera, por sus buenos resultados y porque con la caída le pareció que se abría una oportunidad de entrada. La segunda, por las moléculas con las que trabaja, los estudios favorables que está aflorando y la ampliación de capital que ha realizado. En todo caso, señala que son opciones para destinar un 0,5 por ciento de la cartera, no más, porque son valores muy pequeños y poco líquidos.

Fondos y propuestas en el extranjero

Los fondos del sector salud, que ganan un 10 por ciento, son los segundos más rentables del año, sólo por detrás de los que invierten en grandes empresas americanas. Andy Acker, co-gestor de Global Life Sciences de Janus Henderson Investors, uno de los mejores productos de 2018, explica su estrategia: «Buscamos invertir en compañías de todo el mundo que aborden necesidades médicas no satisfechas y que brinden soluciones de atención eficientes y rentables. Creemos que comprender la ciencia y el negocio detrás de las nuevas terapias y tener un proceso de inversión disciplinado son clave para lograr resultados a largo plazo». Algunas compañías por las que apuesta son Merk y la japonesa Takeda. También Dexcon, dentro de los fabricantes de material médico. Y en biotecnología, Anaptysbio o Sarepta. 

El producto de Edmond de Rothschild AM, tiene como principales posiciones Allergan, Celgene, Gilead Sciences, Pfizer, J&J, Astrazeneca o Shire.  

Los gestores españoles también miran fuera de nuestras fronteras para buscar oportunidades en el sector. Ignacio Cantos, de Atl Capital, explica que busca el momento de entrar en Sanofi, porque tiene una buena cartera de productos, al igual que Roche. Novartis también le gusta, pero cree que ha recuperado posiciones demasiado rápido. «Es un sector en el que se puede estar tiempo, pero que es mejor coger barato», argumenta. Asimismo, cree interesante tener un ETF biotecnológico. Ricardo Torrella, de Gesinter, coincide en que Sanofi es una buena opción: mejor que Roche o Glaxo, cuyas inversiones son vulnerables al efecto divisa.

Celso Otero, de Renta 4, se inclinaría siempre por las grandes: tienen más fármacos y pueden investigar más.  

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