Los estancos franceses lanzan su propia marca contra el mercado negro
Los estancos franceses van a lanzar su propia marca de cigarrillos, una iniciativa que pretende hacer frente a lo que[…]
Los estancos franceses van a lanzar su propia marca de cigarrillos, una iniciativa que pretende hacer frente a lo que denominan "la plaga del mercado paralelo", que representa cerca de un tercio del consumo.
El presidente de la Confederación de Estanqueros, Pascal Montredon, explicó en una entrevista a la emisora "France Info" que "lo que se busca es sensibilizar al Gobierno, a los candidatos a la elección presidencial y a la opinión pública sobre este mercado paralelo".
Montredon, cuya organización representa a 26.000 establecimientos de venta de tabaco en Francia, indicó que su marca se llamará LCB por "La cigarette du buraliste" (el cigarrillo del estanquero) y se venderá a 6,60 euros la cajetilla, diez céntimos menos que los paquetes más baratos.
Se comercializará exclusivamente en los estancos de Francia, no en los países limítrofes (en los que se vende una parte importante del tabaco consumido en Francia, porque la fiscalidad es más baja), y tampoco en internet.
Esa nueva marca no se fabricará en Francia, sino en Bulgaria, mediante una asociación entre la Confederación de Estanqueros y el grupo alemán Poeschl, que a su vez ha subcontratado el encargo a KT International, heredero del antiguo monopolio búlgaro.
Montredon lo justificó porque ahora no queda ninguna fábrica en la que se pueda elaborar en Francia tras el cierre de la que había en Riom.
Esta iniciativa inquieta a los industriales del sector, que temen que los estanqueros den prioridad a su marca propia, sobre todo en un contexto en que los consumidores franceses están acostumbrados desde mayo de 2016 a las cajetillas de tabaco "neutras", es decir, sin logotipos que permitan distinguirlas.