Las bolsas del G-7 entierran el acuerdo de París
Pese a las campañas de comunicación de casi todas las grandes empresas alineándose con los objetivos de reducción de emisiones, lo cierto es que ningún índice bursátil del G-7 respeta los compromisos internacionales de lucha contra el cambio climático
No hay compañía occidental que no esté comunicando por activa y por pasiva su compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con el acuerdo de París. Bancos, aseguradoras y hasta petroleras se afanan por mostrar una imagen “verde” a sus clientes.
Sin embargo, un reciente estudio sugiere que todavía están lejos de cumplir con los compromisos internacionales adquiridos en el marco de los acuerdos de París, donde se acordó limitar el ascenso de la temperatura global a menos de dos grados (con el objetivo final de reducirlo a 1,5 grados).
En concreto, un informe de la iniciativa Science Based Targets (que persigue que el sector privado se comprometa con objetivos concretos de reducción de emisiones y en la que participa la ONU) asevera que ninguno de los principales índices bursátiles del G-7 cumple con estos compromisos (y, de hecho, ni tan siquiera están en camino de hacerlo).
El S&P 500 y el FTSE 100 no cumplen con el acuerdo de París
Entre los índices estudiados se encuentran selectivos tan destacados como el S&P 500 estadounidense o el FTSE 100 británico.
Específicamente, de entre los 7 índices analizados, cuatro realizan emisiones que conducirán a un peligroso incremento de la temperatura del planeta de tres grados o más.
En la mayoría de los casos, esto se debe a la presencia de compañías petroleras en los índices, que elevan la temperatura de estos selectivos.
La presencia de los combustibles fósiles en los componentes de los índices
Ante esta realidad, Frank Beaudry y Natalia Zeman, de Capital Group, comentan: “Para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas se debe reducir el uso de los combustibles fósiles y encontrar energías renovables que los sustituyan. La ruta más eficaz para lograr la descarbonización consiste en aplicar la electricidad renovable cada vez a más cosas (ya sea a través de cables o almacenada como hidrógeno verde), ya que aquí es donde contamos con las tecnologías más avanzadas y con baja intensidad de carbono”.
Por ejemplo, los combustibles fósiles representan el 70 por ciento de las emisiones del índice canadiense SPTSX y casi el 50 por ciento del italiano FTSE MIB, según el informe de Science Based Targets.
Se trata de conclusiones muy similares a las extraídas por Lyxor en un informe que publicó en enero de este año sobre la temperatura de 150 de sus ETF (habitualmente basados en índices).
“Los resultados de nuestro informe llevaron a conclusiones similares. Muchos de los grandes índices de acciones evaluados no están alineados con los objetivos del acuerdo de París. El CAC 40, el S&P 500 o el MSCI World están contribuyendo a una subida de la temperatura superior a los 3 grados centígrados”, advierte Florent Deixonne, responsable de ISR de Lyxor Asset Management.
Las empresas deben comprometerse con el acuerdo de París para evitar el calentamiento global
Por eso, Deixonne añade: “Estas temperaturas reflejan la falta de alineación de la economía global con la trayectoria de entre 1,5 y 2 grados centígrados y requieren una acción urgente para lograr el reto de limitar el calentamiento global”.
Un llamamiento similar ha realizado Lila Karbassi, jefa de programas de UN Global Compact, con motivo de la publicación de este informe y de la reunión de las siete mayores potencias económicas del planeta.
“Las compañías del G-7 tienen el potencial de causar un efecto dominó de cambio positivo en el conjunto de la economía global. Este informe subraya la necesidad urgente de que los mercados y los inversores cumplan con los acuerdos de París. Coincidiendo con la reunión del G-7 que se celebra esta semana, los gobiernos deberían ir más allá para incentivar la adopción de objetivos más ambiciosos basados en datos científicos”, ha dicho.