Los ETF sostenibles disparan su patrimonio por el coronavirus
La venta de ETF tradicionales es masiva y los ETF sostenibles están recogiendo gran parte de ese capital por ofrecer inversiones que pueden marcar el futuro de la nueva economía que se abre tras el coronavirus
Las entradas netas a ETF sostenibles totalizaron 14.000 millones de dólares desde el 24 de marzo, más de la mitad de lo que se alcanzó en todo 2019, según los datos recogidos por Blackrock.
Desde este gigante mundial de la inversión se han detectado “grandes salidas y ventas masivas” de ETF de activos tradicionales con flujos directos a los sostenibles.
El mercado para la inversión sostenible en ETF representa únicamente un 1% de la gestión global bajo este producto financiero. Por tanto, los flujos, como apuntan desde BlackRock son aún muy pequeños comparados con los fondos tradicionales.
Pero este creciente interés puede abrir la puerta a un nuevo escenario: “Un cambio estructural significativo hacia la inversión sostenible impulsado por las inversiones sociales”, señalan, lo que habría la oportunidad para sustituir activos tradicionales por sostenibles y a la espera en los beneficios de estos a largo plazo.
Así, los estrategas de Blackrock creen que es el momento de hacer una rotación estructural de las carteras hacia activos sostenibles a raíz del Covid-19.
Estos expertos ven una “tendencia duradera” en sostenibles que darán lugar a “flujos constantes de gran envergadura” hacia activos más resilientes por “los riesgos relacionados con la sostenibilidad”, como el cambio climático.
“Hay una ola de inversión sostenible que se mantendrá en las próximas décadas por la reestructuración de la economía y las industrias a media que el capital se reasigna a activos sostenibles”, exponen desde Blackrock.
Grandes rentabilidades futuras
Todo con una visión largo placista que arranca con una transición a estos activos conforme avanza la descarbonización de la economía y la transición energética.
En este proceso, Blackrock ve a estos activos encareciéndose de precio mientras que los tradicionales irán perdiendo valor al no cumplir con los nuevos parámetros económicos, empresariales y sociales.
Por tanto, los activos sostenibles “deberían obtener beneficios de retorno durante la larga transición a este nuevo estado, además de una mayor capacidad de recuperación frente a riesgos como las interrupciones físicas del cambio climático”, afirman en Blackrock.
Y el precio estaría la primera oportunidad porque los flujos hacia este tipo de activos todavía están en sus primeros compases y creen que “las consecuencias completas de un cambio a las inversiones sostenibles aún no están recogidas en el precio”.