Depósitos a corto plazo: los que mejor resisten

La gran banca nacional ha renunciado a los depósitos. Pero esto no quiere decir que no haya entidades que se desmarquen. Banca Farmafactoring es una de ellas. El banco de origen italiano acaba de subir la rentabilidad de su depósito a seis meses hasta el 1,20 por ciento TAE. Un golpe en la mesa en toda regla.

Para quienes estén interesados en este producto tienen que darse prisa, ya que la oferta estará vigente hasta finales de noviembre, aunque es posible que lo sigan prorrogando como lo hicieron en octubre.

La explicación, según Javier Mezcua, experto de HelpMyCash, es que «los depósitos a corto plazo no se han situado al margen de la tendencia bajista que lleva tiempo sufriendo el mercado». Estas imposiciones a plazo fijo para periodos de hasta seis meses y con rentabilidades por encima de la media son comercializadas fundamentalmente por un doble motivo. Por entidades extranjeras que quieran captar fondos y clientes en España o por entidades 'online' con menores gastos y por tanto con más margen para ofrecer remuneraciones atractivas.

Raisin, la plataforma que actúa como un supermercado de depósitos, señala que los clientes se decantan «claramente por el corto-medio plazo, desde la cuenta de ahorro hasta 3 años máximo». El motivo es que «los ahorradores están pendientes al cambio de tendencia que se espera en los tipos de interés a partir del segundo semestre del 2019». 

Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, añade más ejemplos: «CreditAgricole Consumer Finance sigue ofreciendo rentabilidades de entre el 0,70 por ciento y un 1,25 por ciento dependiendo del plazo que se opte, entre seis meses y tres años; mientras que Banco Mediolanum puede llegar a ofrecer un 1,25 por ciento a seis meses en función de la aportación mínima y siempre condicionado a que se invierta el mismo dinero en productos gestionados de la entidad». María Valero, experta de iAhorro, reitera que a través de la plataforma Raisin se pueden encontrar depósitos en banca europea con rentabilidades que llegan hasta el 0,80 por ciento a menos de doce meses.

Estos depósitos a corto plazo, menos de 12 meses, están dirigidos para dos tipos de clientes. Por un lado, el ahorrador conservador que no puede o no quiere dejar su dinero inmovilizado durante mucho tiempo y, por otro lado, también para un ahorrador conservador que es más dinámico. Es decir, «que no le importa ir saltando de entidad en entidad en busca de la mejor rentabilidad» señala González. También es el producto idóneo para aquellos que opinen que la tendencia del mercado cambiará en el medio plazo, añade Mezcua. 

Si se opta por este tipo de inversiones, debe tener las mismas consideraciones que con cualquier otro producto bancario. Es decir, que no tenga comisiones ni vinculación «y si la tuviera que fuera la menor posible», advierte González. En ese sentido, Mezcua añade que «ofrezca transferencias gratuitas para no tener que pagar dinero cuando retiremos las ganancias».

Por su parte, Valero aconseja que una vez que se invierta en este tipo de depósitos debe «asegurarse que el producto está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos ya sea español o de otro país que cubre hasta con 100.000 euros por titular y cuenta». Asimismo, el ahorrador debe tener en cuenta «cuál es la rentabilidad real», es decir, Valero se refiere a que no hay que confundir el TAE con el TIN y conocer el momento en el que los intereses se liquidan puesto «que no es lo mismo liquidar cada mes que al vencimiento». 

Sube el euríbor, pero no los depósitos

El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, ha comenzado a subir, lo que anticipa un cambio de tendencia, sin embargo, todavía es pronto para que esto se refleje en las rentabilidades de cuentas y depósitos. «Habrá que esperar, por lo menos, a mediados del próximo año», indican desde Raisin. 

González cree que este incremento será lento: «Al igual que el ritmo de subida del euríbor será pausado, prevemos que la mejora de la remuneración de los plazos fijos también avance muy despacio». De la misma opinión es Mezcua, que cree posible que los depósitos suban las rentabilidades cuando el BCE incremente el precio del dinero, pero será de manera progresiva y en pequeños tramos.