Estados Unidos, con la Fed y Trump, rescatan al petróleo
La decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) de comprar bonos de forma ilimitada es un nuevo acicate para el petróleo después de que Donald Trump se prestase a intermediar en la guerra de precios y los productores de Texas le apoyasen con recortes de producción
Los precios del petróleo, tanto el tipo Brent como el de West Texas rebotan tras conocerse que la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) comprará una cantidad ilimitada de bonos y creará un programa para garantizar los flujos de crédito.
La medida da el máximo apoyo para los bonos y valores respaldados por hipotecas “en las cantidades que sean necesarias” para que surta también efecto la bajada de los tipos de interés al rango el 0-0,25% del organismo presidido por Jerome Powell.
Además, es un importante giro de estrategia ya que cuando se anunció dicha bajada del precio del dinero la compra de bonos se fijo en 500.000 millones de dólares y la de valores hipotecados en cerca de 200.000 millones de euros. El objetivo es ayudar de forma directa a estados, ciudades, empresas y hogares
Tampoco hay que olvidar el trabajo del resto de bancos centrales que han iniciado la semana comprando mayores cantidades de bonos del tesoro con el fin de calmar a las tires nacionales, las primas de riesgo y los mercados.
De la mano de Trump
Esta gran ofensiva de la Fed supone un nuevo espaldarazo al petróleo después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se posicionase como intermediario en la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia.
El objetivo es acabar con el derrumbe de precios y “tomar medidas”, aseguró Trump, de ayudar a los productores de crudo de Texas con reducción de impuestos y compra de hasta 77 millones de barriles al día, iniciando la compra con 30 millones en los meses de mayo y junio.
Tras esto, la Comisión de Ferrocarriles de Texas, que pese a su nombre es la reguladora de la industria en los Estados Unidos, tienen abierta la opción de recortar su producción en un 10% si les apoyan Riad y Moscú para estabilizar el mercado.
Una variable que podría apoyar el presidente ruso, Vladimir Putin, después de conocerse que este se muestre irritado por la decisión de Arabia Saudí de ampliar la producción de crudo hasta los 13 millones de barriles diarios.
Y es que el Kremlin ve un “chantaje” en la maniobra saudí. Por tanto, la decisión de Trump sería vista con buenos ojos desde Moscú.
Mientras, el barril de crudo de Brent, referencia para Europa corta la sangría de inicio de semana con pérdidas del 7% por el exceso de oferta y logra rebotar un 3%, sobre los 26 dólares.
Mismo porcentaje de subida para el West Texas, Estados Unidos, que supera los 23 dólares tras registrar su peor semana tras cerrar su peor semana desde 1991, la cual coincidió con la Guerra del Golfo.