El petróleo celebra la entrada de Trump en la guerra de precios
El petróleo recupera terreno al entrar Trump en la guerra de precios para colocar a los Estados Unidos como intermediador en el conflicto entre Arabia Saudí y Moscú, una medida apoyada por los productores de Texas que apostarían por recortar la producción
El petróleo, tanto el de tipo Brent como el de West Texas recuperan terreno con fuerza al cansarse Donald Trump de la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia. El presidente estadounidense estaría dispuesto a actuar como moderador en este conflicto para frenar el derrumbe en los precios y ayudar a sostener la demanda.
Trump asegura que “tomará medidas” también para ayudar a los productores de crudo de Texas a través de una reducción de impuestos y comprar hasta 77 millones de barriles diarios, comenzado con 30 millones en mayo y junio.
Trump quiere proteger a los productores en esquisto que ven como se acercan las quiebras
Los productores de Texas aplauden las medidas del presidente y suben la apuesta con la opción de recortar su producción en un 10% si a su vez lo hacen Riad y Moscú para estabilizar el mercado.
De producirse este movimiento, sería la primera vez que los productores de los Estados Unidos tomarían esta decisión desde 1972, año en el que volvió a abrir el grifo sin límite tras irse recuperando del gasto producido por la Segunda Guerra Mundial.
Rayn Sitton, miembro de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, la reguladora de la industria de producción petrolera en los Estados Unidos pese al nombre, expuso en un artículo de opinión para Bloomberg que si otros gobiernos manipulan el mercado de petróleo “es justo” preguntarse “por qué no debería intervenir para intentar reestablecer el mercado?”.
Putin como aliado
El mejor aliado que podría encontrar Trump y la Comisión de Ferrocarriles para que Washington actúe como interlocutor de la disputa y la Comisión logre frenar la producción, es Vladimir Putin.
El presidente de Rusia se muestra ya cansado de la decisión de Arabia Saudí de ampliar la producción de crudo hasta los 13 millones de barriles diarios, lo cual ha tumbado a los precios.
Y eso que la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), de la cual Riad es el líder de facto, ha apuntado que la demanda de crudo queda prácticamente reducida a cero por el coronavirus e incluso podría reducir aún más su estimación, del 90% menos actualmente, si la pandemia se alarga varios meses más.
Por este motivo, Putin no entiende el juego de Riad dada las circunstancias actuales que hacen, según el análisis de Moscú, inútiles una guerra de precios porque no se puede calcular el desarrollo del negocio petrolero.
El Kremlin considera un “chantaje” la maniobra de Arabia Saudí por lo que el movimiento de la Casa Blanca, entiende finanzas.com, sería bien recibido en Moscú ya que Putin no se somete a presiones exteriores sobre intereses nacionales.
Los inversores respoden
Las tres primeras sesiones semanales llevaron tanto al barril del tipo Brent, referencia en Europa, como al West Texas a niveles de hace casi 20 años.
Pero el jueves, al calor del nuevo horizonte que se abre, los inversores han dado un paso adelante. En esa sesión, el Brent concluyó con un ascenso del 14,43% por ciento hasta los 28,47 dólares, mientras que el West Texas avanzó un 23,81% hasta los 25,22 dólares el barril.
En la última jornada de la semana el Brent logra recuperar los 30 dólares por barril con ascenso del 7% y el West Texas sube casi un 8% hasta los 27 dólares.