Iberdrola se convierte en el gran asidero del IBEX

Existe un debate entre los inversores que creen que el valor sigue teniendo potencial y los que opinan que lo ha agotado tras las fuertes subidas

Iberdrola, el gran asidero del IBEX 35 en los momentos de incertidumbre y ventas en el parqué, se ha convertido en un tema de debate entre los inversores de la bolsa española.

En concreto, en el mercado preocupan las valoraciones alcanzadas por la eléctrica, un coloso que supone en torno al 17% de la capitalización del selectivo (capitaliza 77.320 millones de euros), que en 2019 subió un 30% y que en 2020 se anotó un 27% adicional.

No es de extrañar pues, salvo 2016, encadena ocho ejercicios consecutivos de subidas bursátiles. Muchos se preguntan, en ese sentido, hasta dónde puede seguir subiendo el valor.

Según el consenso del mercado, poco más. En concreto, su precio objetivo se sitúa en los 11,52 euros, por debajo del precio actual de cotización, en torno a los 12 euros.

Potencial de retorno negativo

Es decir, que el precio objetivo a doce meses supone un potencial de retorno negativo del -4,1%.

“A Iberdrola me cuesta verla ya. Lo puede hacer bien, pero subidas como las que ha tenido, lo veo complicado”, opina en este sentido Alfonso de Gregorio, responsable de renta variable de Trea AM.

Si bien, también hay quien sigue creyendo en el valor, por mucho que haya subido, y le va subiendo el precio objetivo de vez en cuando para seguir reflejando potencial.

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Lo hemos visto recientemente en el caso de Deutsche Bank, que esta misma semana elevó el precio objetivo del valor desde los 11,5 euros hasta los 13, con consejo de compra.

De hecho, al mirar el consenso de Bloomberg solo dos analistas recomiendan vender, por veinte que apuestan por mantener y once que aconsejan comprar.

Mucha Iberdrola

Y es que Iberdrola es mucha Iberdrola. Se trata de una compañía que opera en negocios regulados, generadores de caja, con contratos a largo plazo, mucha visibilidad y una política de dividendos muy atractiva.

“En Iberdrola siempre estamos positivos. Se ha convertido en un coloso mundial de los servicios públicos. Ya es más extranjera que española”, apunta Víctor Álvarez, analista de renta variable de Tressis.

Pero, además, está efectuando inversiones muy fuertes para seguir mejorando los resultados, lo que mejora sus perspectivas de largo plazo.

Específicamente, la propia compañía anunció durante la presentación de su plan estratégico, en noviembre, que espera pasar de generar un ebitda de 10.000 millones de euros a obtener unos de 15.000 millones en 2025. Es decir, que estaríamos hablado de un incremento del 50%.

“Es relativamente factible que lo consiga porque tiene prácticamente adjudicado todo lo que decía en el plan, con lo cual le queda muy poco para cumplir el objetivo. Además, esta empresa gana 8 de cada 10 subastas a las que se presenta. Es previsible que siga consiguiendo proyectos”, explica Ángel Pérez, el analista de Renta 4 que sigue el valor.

Pero, además, la compañía goza del catalizador que suponen las inversiones públicas en transición energética, un asunto en el que la española es líder (sobre todo en el campo de la energía eólica).

“El viento de cola puede ser el tema de la elección de Joe Biden en Estados Unidos. Ha levantado expectativas de que puede haber un mayor apoyo a las renovables en un país que consume mucha energía”, añade Pérez.

En el largo plazo

Por eso, a este experto le cuesta retirar su apoyo a Iberdrola, un valor que reconoce que está en valoraciones “exigentes” si pensamos en los precios objetivo a doce meses pero que a cinco años lo puede hacer bien.

“Aunque a un año no sea ‘sobreponderar’, a cinco sí. No sé si hay muchas empresas a las que no les haya afectado nada el Covid y encima hayan subido un 50% su ebitda, que ya es muy grande, de 10.000 millones. Es un bicho gigante y encima va a ser un 50% más grande en cinco años. Y de cara al más largo plazo, tiene planes en hidrógeno, aunque ahí la visibilidad es más limitada”, asevera Pérez.

En ese sentido, es difícil que la compañía pierda su condición de “asidero” cuando las cosas vayan mal dadas en el Ibex.

De hecho, fue una de las posiciones a la que se agarraron fondos como el Gesconsult Renta Variable para campear el temporal del pasado marzo. Entonces, Iberdrola se convirtió en la primera posición de la cartera, según cuenta Álvaro Jimenez, gestor de Gesconsult. Aunque en noviembre, con el anuncio de la efectividad de la vacuna de Pfizer, redujeron su peso en la ‘utilitie’.

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