Santander y BBVA rebotan al filo del abismo. ¿Es sólida la reacción?
Santander y BBVA rebotan tras encajar un duro castigo pero el panorama no es muy alentador. Los dos gigantes del IBEX 35 necesitan más para esquivar el desastre
El miedo a la extensión del coronavirus a escala global y su impacto en la economía ha tumbado a las bolsas mundiales. Desde que estallaron los problemas de contagio en Italia, el pasado 12 de febrero, el IBEX 35 corrige un 23%. Solo en las últimas cuatro sesiones, contando con el rebote de hoy, el castigo es del 14%.
Algo peor que al selectivo español le ha ido a dos de los grandes valores que lo sostienen, Santander y BBVA. El banco cántabro encaja una caída del 29% desde la misma fecha, mientras que la entidad vasca se deja el 31%.
Además, el conocido especulador, Ray Dalio, aprovechó al caída del lunes para aumentar los cortos sobre ambos bancos, en los que se ha posicionado en contra con un 0,67%.
Hoy, ambos bancos rebotan alrededor del 3% aprovechando el recorte de tipos del Banco de Inglaterra. La cuestión es si esta reacción es sólida, pues ahora toca lidiar con un entorno mucho más hostil, lo que se complica aún más tras deteriorarse su aspecto técnico tras las últimas caídas.
Santander, en el filo de la navaja
En el caso de Santander, el soporte más inmediato está entre los 2,6 y los 2,75 euros, dice Eduardo Faus, analista de Renta 4 Banco. El problema es que el valor “ha roto referencias y te puedes encontrar alguna reacción, que se quede solo en un rebote ante esta ruptura”, recuerda este experto. A ello se suma la complicación de que el sectorial bancario ha roto soportes de varios años.
Pero el panorama “no es para nada halagüeño con el gráfico semanal”, dice Josep Codina, analista de INVERSIÓN y finanzas.com. El banco necesita un cierre semanal por encima de los 2,90 euros “para tener opción a que pueda cumplirse un patrón de vuelta o como mínimo tener indicios de fin de corrección”, apunta Codina.
En este sentido, José Luis Herrera, analista técnico independiente, da algo más de margen y considera que sería muy importante un cierre semanal por encima de los 2,8 euros.
En este caso, podría haberse tratado de una falsa ruptura del canal por lo que podrían tener continuidad las subidas desde el por ahora mínimo.
El siguiente nivel para buscar algo de tranquilidad ya estaría en cierres semanales por encima de los 3 euros, cerrando así el hueco de apertura de esta semana.
Las opciones de poder entrar en una recuperación consistente pasan por superar con intención los 3,2 euros, explica Codina. Mientras ello no suceda el modo riesgo esta activado.
La clave en el soporte son los mínimos semanales por debajo de los 2,60 euros. Si Santander los pierde, Codina explica que el valor ya pasaría a buscar niveles de la crisis financiera, sobre los 2,20-2,00 euros. En su opinión, este escenario “no se puede descartar”.
Aún así, parece que “los bancos Centrales no están dispuestos a que un aspecto coyuntural pueda llevarse por delante a entidades que en situación normal no pasaría apuros”, remacha Codina.
BBVA necesita cerrar el hueco del lunes
Respecto a BBVA, Herrera opina que tiene peor aspecto que Santander y Codina, en el mismo sentido, apunta que la corrección “es más dura que la del Santander”, puesto que en la sesión de ayer perdía los 3,50 euros y se situaba en niveles de referencia que no se veían ya desde 2012.
El entorno está muy dañado y por debajo del soporte en que ahora quedan los mínimos de esta semana en las cercanías de los 3,4 euros, “nos acercamos al rango de los 3,25 euros y los mínimos de los 3 euros de 2012, un escenario que seguimos sin poder descartar con la situación actual”, apunta Codina. Para Herrera, este es también el soporte más relevante, la zona de 3,1-3,2 euros.
Por arriba, BBVA necesita cerrar el hueco de apertura del lunes, cuando se dejó los mínimos de 2016, y esto pasa por escalar hasta los 3,8 euros.
“Este nivel es el primero de referencia clave a superar para que cualquier rebote pueda ir más allá y posibilitar el fin de la corrección”, recalca Codina.
Esto no se produciría hasta que no se cierre de forma semanal y de manera consistente y con intención por encima de los 4 euros y se puedan buscar los 4,25 euros de confirmación, para recuperar el antiguo patrón de consolidación y posible vuelta a medio plazo que se ha visto truncado.
El sector, con mucha más presión
El estallido del brote “se suma considerablemente a los desafíos de los bancos europeos, ya que sufren de ingresos débiles y baja rentabilidad”, dicen hoy los analistas de Scope Ratings. El deterioro de la calidad de los activos “parece probable dada la interrupción económica causada por las políticas gubernamentales para contener el brote”, añaden estos expertos.
La situación todavía podría ir a peor para las entidades financieras si el BCE, al igual que ya hizo la Fed y anunció hoy el Banco de Inglaterra, decide atacar la situación y rebaja los tipos de interés para combatir los efectos de la epidemia.
La otra derivada es la de las políticas fiscales. A medida que el virus se propaga, “el riesgo de que los gobiernos europeos respondan con medidas draconianas que socavan el crecimiento económico, al menos a corto plazo, ha aumentado significativamente”, recalcan en Scope Ratings.
Crecimiento más lento de los volúmenes, menos ingresos en la banca de inversión o mayores impagos en los préstamos. Estas son algunas de las variables negativas para la banca que el mercado está descontando.
La buena notica para parar el golpe es que los bancos “han reconstruido con éxito su posición después de la crisis financiera mundial”, dicen en Scope Ratings. Unos balances sólidos con niveles más bajos de impagados, índices de capital elevados y perfiles de financiación más equilibrados deberían ofrecer cierta protección a los acreedores bancarios, añaden.