Lagarde teme otra crisis como la de 2008
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, intenta mover la conciencia de los Gobiernos para una acción conjunta y coordinada que evite otro crash como el de 2008
Christine Lagarde se mostró casi apocalíptica. En la 'conference call' que mantuvo el Eurogrupo la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) señaló que "Europa se arriesga a una crisis económica similar a la que sacudió Europa en 2008 a menos que los líderes actuar con urgencia sobre el coronavirus".
Además, confirmó que el BCE tomará medidas esta misma semana. El mensaje que lanzó fue muy claro, Sin una acción coordinada Europa "verá un escenario que nos recordará a muchos de nosotros a la gran crisis financiera de 2008 ", , aunque con la correcta respuesta económica, el impacto probablemente sea temporal, agregó.
Y admitió que se están buscando todas las herramientas para su reunión de esta semana, particularmente las que proporcionarán "super- financiación barata "y garantizar que la liquidez y el crédito no se agoten. Pero estas medidas no servirían de nada si los gobiernos no adoptaran políticas fiscales contundentes.
Pero mientras se esperan estas iniciativas por parte de los Gobiernos, el BCE tomará mañana una sería de medidas que irían en el sentido de ampliar su programa de flexibilización cuantitativa.
Muchos economistas esperan que también reduzcan sus tasas de interés, pero afectaría a lo que pagan los bancos por tener el dinero en el organismo protegido.
Incluso antes del brote, tanto Draghi como Lagarde pidieron reiteradamente a los gobiernos que aumentaran el gasto público a medida que la política monetaria alcanzó sus límites. Italia, donde se ha impuesto un bloqueo nacional, es el estado más afectado hasta ahora por la propagación del virus, y se enfrenta a una depresión paralizante.
Lagarde advirtió que el daño probablemente se extenderá a otros países. Elogió las acciones tomadas hasta ahora en algunas áreas, pero exigió más".
¿Cuáles serían estas medidas?
El problema que se enfrenta el BCE, según Víctor Alvarongónzalez, socio y fundador de Nextep Finance, es que bajando los tipos se apreciaría el euro, algo que en el momento actual tampoco interesa a la eurozona al encarecer sus exportaciones.
Gilles Moëc,, economista jefe de AXA IM, señala que "cree que el BCE introducirá cambios en las subastas de liquidez condicionada (TLTROs) para incentivar a los bancos a mantener sus líneas de crédito para las pequeñas empresas. Tendría sentido diseñar un paquete específico de nuevos préstamos dirigidos a Pymes en condiciones más generosas”.
“El asunto más espinoso está en las tasas de depósito. Admitimos que hay un riesgo significativo de que el BCE se verá empujado a recortar tipos como sea, pero creemos que el tamaño del recorte será limitado. El mercado está descontando completamente un recorte de 10 puntos básicos y, dada la apreciación del euro, no ceder a las presiones del mercado podría dañar la competitividad en la eurozona".
El problema es que ese recorte de diez puntos básicos está por ver cómo beneficiará a la economía.
Aparte del debate si las medidas tendrá o no impacto en la economía de la eurozona, lo importante de lo que ocurra mañana es que Lagarde lanzará un mensaje de que el BCE está dispuesto a actuar y aprobar más medidas.