Ikea ensaya en Rusia cómo quitar importancia a sus macrotiendas
La revista INVERSIÓN analiza cómo el gigante sueco del mueble Ikea diversifica su negocio para frenar la caída de clientes aprovechándose de las reliquias del antiguo urbanismo soviético
Ikea trata de seguir siendo el principal minorista de muebles del mundo, aunque sin depender en tanta medida de sus tiendas azules y amarillas de unos 30.000 metros cuadrados en las que los clientes comen albóndigas suecas antes de perderse por un laberinto de salas de exposición y un almacén de autoservicio.
Si bien las tiendas tradicionales siguen suponiendo en torno a un 90 por ciento de las ventas de Ikea en todo el mundo, el tránsito de clientes se ha estancado en los últimos años a medida que más jóvenes se han ido trasladando a zonas urbanas, cogen menos el coche y compran más cosas por Internet.
Según publica la revista INVERSIÓN, el gigante sueco del mueblo ha abierto puntos de venta más pequeños en ciudades y ha ampliado su plataforma de comercio electrónico para luchar contra duros competidores online, como Wayfair y Amazon.
«Prácticamente todo el sector retail se está transformando para incrementar su engagement digital, y quienes no sigan la tendencia muy probablemente se quedarán atrás», comenta Charles Allen, analista sénior de la industria minorista en Bloomberg Intelligence. «Ikea entró algo tarde, pero está haciendo grandes inversiones para ponerse al día».
Objetivo Rusia
El campo de prueba de esta diversificación de su modelo de negocio se ha situado en Rusia. En ese país, Ikea ha encontrado la forma de reproducir parte de esa experiencia de compra a través de la web, dada la uniformidad en la planificación urbana por la que se optó en los años de la Unión Soviética.
Alrededor del 60 por ciento de los rusos viven en bloques de viviendas estándar de la era soviética, que cuentan con un número limitado de diseños y planos de edificación. Según destaca el semanario económico de Grupo ED, Ikea ha replicado estos diseños en su sitio web ruso acompañados de una cierta transformación virtual, con lo que el cliente puede seleccionar los artículos que se sugieren y amueblar su casa en unos clics de ratón.
Esta aplicación, que se conoce como Kvartiroteka (en ruso, «selección de viviendas») ha alcanzado los 2,8 millones de visitas a la web de Ikea desde su lanzamiento el pasado mes de junio, en su mayoría clientes nuevos, y ha contribuido a un incremento del 17 por ciento de las ventas en Rusia en el ejercicio que finalizó en agosto.