Caixabank sueña con los máximos de hace dos años

Caixabank mantiene firmes opciones de cumplir con los 3,2 euros de objetivo teórico. Finaliza el escenario correctivo que le había costado un 50% del valor

Caixabank ha tenido un inicio de año complicado como el resto del sector, que se ha visto presionado a la baja, pero en su caso el retroceso ha provocado un retesteo de la línea clavicular del patrón de vuelta, que había validado antes de finalizar el pasado ejercicio.

El haberse mantenido por encima de los 2,6 euros en cierre semanal, e iniciar desde ahí el rebote, le mantiene con opciones de cumplir el objetivo teórico que apuntaba el patrón en los 3,2 euros.

Caixabank, tras haber confirmado el fin de su escenario correctivo que le había costado al valor un 50% de caída desde los máximos de los años 2017 y 2018 donde superaba de forma testimonial los 4 euros, hasta haber tocado los 2 euros los mínimos de este ejercicio, ha validado el retesteo tras el fallo en el patrón de continuación que intentaba.

Conseguía acabar el año por encima de los 2,8 euros, tras haberlos atacado de forma testimonial y dar lugar a un patrón de continuación que habiendo superado de forma consistente y con intención el nivel de estos 2,8 euros, le validaba las opciones para asaltar el nivel clave de los 3 euros que son la proyección del objetivo teórico del patrón. 

Pero finalmente no pudo conseguirlo en el inicio de año provocando el retroceso de nuevo a la zona de los 2,6 euros.

Por ahora la zona de los 2,6 euros ha resistido de forma satisfactoria, y tiene su importancia, porque tras el último tramo de corrección tras la pérdida de este nivel y su testeo sin éxito en la recuperación, se aceleraba de forma significativa su caída.

Llegaba a situarse por debajo de la proyección del canal con una dilatación del mismo que se tuvo su freno en unas semanas en torno a los 2 euros.

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En el testeo por varias veces los mínimos intradiarios semanales en las cercanías de los 2 euros no dejó ningún patrón de vela propicio para pensar en el repunte siguiente, salvo el elevado volumen de contratación en esos niveles que fue la única alerta para establecer opciones de suelo.

La resistencia de los 3,2 euros

El rebote, igual de brusco que la bajada le llevó muy rápido a los 2,4 euros, con testeos a la zona de los 2,30€ en los mínimos semanales en niveles en los que sí se vio la defensa del valor por parte del volumen y que, habiendo visto los anteriores soportes en la zona de los 2 euros, sí permitían la entrada con bajo riesgo, stop cercano en la pérdida de los 2,2 euros.

Para aprovechar al menos el último tramo de avance hasta los 2,6 euros que superaba de forma consistente y con intención en las semanas previas al fin de ejercicio. Con ello completaba el objetivo de la vuelta el “V”, la que conocemos como no figura, por la dificultad que entraña su anticipación, como se ha hecho patente de nuevo en este caso.

Ahora ya ha confirmado el rebote atacando con éxito nuevamente los 2,8 euros, y buscamos otra vez que alcance el nivel que tiene como siguiente referencia de resistencia la zona de los 3 euros que nos dejaría ya dentro de un escenario lateral con sesgo positivo.

El cual podría ver confirmado con la superación de los 3,2 euros, el objetivo del patrón de vuelta, y habilitar un nuevo tramo de impulso por encima de ese nivel a recuperar la base del lateral en la zona de los 3,4 euros por encima de los máximos del pasado 2019 y permitirle opciones de buscar nuevamente los niveles de los máximos de 2017 y 2018 por encima de los 4 euros.

Por ahora este escenario aún tiene muy bajas probabilidades asignadas, y aunque ya se han reducido bastante las de la continuidad de la corrección, estás opciones de asaltar los máximos no comienzan a contemplarse con fuerza en tanto no se superen de forma consistente y con intención los 3,2 euros del objetivo.

Caixabank: por encima de los 2,6 euros no hay peligro

El riesgo sigue estando en el fallo de la superación de los 3 euros y que ello provoque una pérdida de los 2,6 euros. Si cede esta zona de soporte con una extensión máxima a los 2,5 eros, se anula el patrón de continuación y la vuelta en “V” podría dar lugar a otra estructura de vuelta mayor.

Pero para ello debería testear y mantener con éxito bien el nivel de los 2,3 euros o con mayor gravedad la zona de los 2 euros.

Todo lo que sea perder este nivel supone nuevas bajadas a medio plazo a buscar los mínimos de 2016 en tono a los 1,6 euros y continuar con el sector tocado con el lastre que ello supone para el selectivo español.

Por ahora manteniéndose por encima de los 2,6 euros se ha reducido bastante las probabilidades asignadas al escenario de continuidad de la corrección, pasando a incrementarse las del lateral en la que nos situamos.

El volumen en el patrón es ortodoxo al ir disminuyendo durante su formación, pero persiste la amenaza en la banda inferior y deberíamos pasar a ver un incremento del mismo si definitivamente ataca la zona clave de los 3 euros.

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