Los planes de ahorro seducen a 1,6 millones de asegurados
La alternativa real a los planes de pensiones cumple 12 años de presencia en España. Este reportaje desnuda las ventajas y limitaciones de los conocidos PIAS
Los planes individuales de ahorro sistemático, más conocidos como PIAS, cumplen 12 años convertidos en una alternativa real a los planes de pensiones como productos de ahorro complementario a la pensión pública de jubilación.
Su evolución en estos años ha sido llamativa, puesto que ya acumulan un volumen de 14.225 millones de euros a cierre del tercer trimestre, tras haber experimentado un crecimiento del 6,75% interanual y supera los 1,6 millones de asegurados.
Un interés, cada vez más creciente por estos vehículos, ha hecho que tanto aseguradoras como entidades financieras tengan en sus carteras este tipo de productos y ya no se ajustan solamente a perfiles conservadores.
Mapfre, con varios PIAS en su haber, acaba de lanzar uno nuevo, PIAS 6M con una duración ilimitada y una rentabilidad revisable, del 0,20% hasta junio. El motivo es que, ante una situación de bajos tipos de interés, una fiscalidad atractiva cobra protagonismo.
Ventajas
Según apuntan desde Unespa, la asociación empresarial del seguro, los PIAS destacan por ser la opción de ahorro que reúne a una mayor cantidad de gente joven (menores de 35 años) y de mediana edad (36 a 55 años).
Pero, ¿qué hace a este producto tan atractivo? Se podría decir que los planes individuales de ahorro sistemático se articulan en dos grandes ventajas a diferencia de su principal rival, los planes de pensiones.
Por un lado, son productos muy flexibles en cuanto a las aportaciones. Aparte de la prima inicial, se pueden realizar aportaciones, a prima única o periódica, con un máximo de 8.000 euros anuales, misma cantidad que pueden aportar los planes de pensiones.
Aunque es cierto que las aportaciones de los PIAS no tendrán un efecto inmediato fiscalmente en la declaración de la renta como ocurre en otros productos, sí que gozan de una mayor liquidez.
Permiten el rescate total o parcial de las aportaciones sin estar sometidas a las contingencias de los planes de pensiones de fallecimiento, enfermedad grave o desempleo, o recientemente la necesidad de transcurrir 10 años desde su constitución.
La fiscalidad sería su segunda gran ventaja. Para poder disfrutarla es necesario constituir una renta vitalicia cuando se rescata el capital, con importantes ventajas fiscales dependiendo de la edad del ahorrador.
Así, para los ahorradores con 40 años, la renta exenta de impuestos se situará en el 60%, es decir, que sólo se tributará por el 40%. Esta exención irá en escala, hasta situarse en el 92 por ciento para los ahorradores mayores de 70 años.
Esto no quiere decir que el ahorrador no deba cumplir una serie de requisitos, centrados en la permanencia. Por un lado, deben pasar cinco años desde las aportaciones hasta que se constituya la renta vitalicia, por lo que no solo tiene como objetivo la jubilación.
En el caso de que el ahorrador lo tenga que rescatar antes de ese lustro, tributará como rentas de capital mobiliario, con un porcentaje que variará desde el 19%, para rendimientos que no hayan superado los 6.000 euros, hasta el 23%, para cantidades de más de 50.000 euros, lo que constituye también una ventaja respecto a los planes de pensiones.
Estos últimos, en el caso de rescate antes de tiempo, tributan como rendimientos del trabajo, que dependiendo de la comunidad autónoma donde resida puede llegar hasta el 47%, según los nuevos tipos máximos aplicados a las rentas altas de 130.000 euros.
A lo que se une que al tratarse de un producto constituido por una aseguradora conlleva un seguro de vida-ahorro con un capital adicional garantizado en caso de fallecimiento por cualquier causa. En el caso del último PIAS lanzado por Mapfre equivale al valor acumulado del fondo más un 5%.
Sin embargo, las limitaciones los PIAS provienen del capital máximo acumulado, que se puede permitir: 240.000 euros, a diferencia de la ausencia de límite para los planes de pensiones.
¿Rival del plan de pensiones?
La evolución del capital captado a través de los PIAS, mejor que en planes de pensiones, evidencia el interés por estos productos.
"Estamos en un buen momento para apostar por estos productos especialmente por los bajos (o negativos) tipos de interés que ofrecen las emisiones de renta fija», señala Paula Mercado, directora de análisis de VDOS.
Y se traduce en una actividad mayor de entidades y aseguradoras. En cambio, Paula Satrústegui, socia de planificación patrimonial de Abante, advierte de que "o se incluye cierto riesgo que añada algo de rentabilidad, o la renta vitalicia a percibir será muy ajustada, y no siempre podrá batir a la inflación".