Los Amodio se saltan la opa en su próximo desembarco en OHL

La familia Amodio acude al rescate de los Villar Mir con una operación sobre OHL que encuentra cierta simpatía entre la comunidad inversora

La operación ya sonó con fuerza a finales del año pasado y ahora mismo se liman los últimos flecos. La constructora Caabsa, propiedad de los hermanos mexicanos Fernando y Julio Amodio, negocia una fusión con OHL, de la que tomarán entre el 31% y el 35% a cambio de 50 millones de euros.

Eso sí, la operación solo saldrá adelante en caso de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores exima a los inversores mexicanos de lanzar una opa por la totalidad de la compañía, algo parecido a lo que ya sucedió con Mijail Fridman en el caso de supermercados DIA.

Esta parece la opción más fiable que tiene a mano  la familia Villar Mir para salir de OHL, un valor completamente destrozado desde el punto de vista bursátil; demonizado entre los inversores después de años de continuos incumplimientos en los planes de negocio, las proyecciones y la situación de caja.

Y ni siquiera la llegada de un nuevo equipo gestor, liderado por José Antonio Fernández Gallar, ha conseguido dar la vuelta a la tortilla.

Con una deuda superior a los 600 millones de euros, los bancos acreedores (el Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y el Sabadell, entre otros) han seguido dando hilo a la cometa de OHL a la espera de que llegue un nuevo accionista de control que salve los muebles.

¿Cómo evitarán la opa los Amodio?

Argumentan desde la familia Villar Mir que se puede evitar la opa sobre OHL al tratarse de una “fusión con objetivo industrial y empresarial”, por lo que no se saltarían, según su explicación, la legislación española al respecto.

Lo que dice la ley de opas es precisamente que quedarán exentos de la obligación de formular la oferta los accionistas que lleguen con un plan industrial bajo el brazo pero no pretendan la toma de control como principal objetivo.

Pero lo mexicanos vienen con otro interés. La CNMV tendrá que hilar muy fino y ponderar entre el futuro de la compañía y el interés legítimo de los minoritarios, que podrían verse beneficiados si la familia Amodio tuviera que lanzar, finalmente, una opa.

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Puntos a favor de la opa sobre OHL

Con todo, el desembarco de los Amodio puede tener aspectos positivos para los accionistas de OHL, aun cuando la CNMV decida aceptar la excepción que contempla la ley y exima a Caabsa de lanzar una opa.

Así, según los analistas del Sabadell, “la integración de OHL en un conglomerado de mayor tamaño mejoraría su posición competitiva, permitiendo acelerar el crecimiento internacional al desbloquear la ampliación de las líneas de avales”.

Y por supuesto, aceleraría la cancelación anticipada de la deuda de OHL.

En el supuesto de que la operación llegue a buen puerto, lo que no pueden esperar los accionistas de OHL son milagros a corto plazo, porque “esto es algo que se hace mirando como mínimo a final de año y los siguientes ejercicios”, dice Miguel Momobela, analista de XTB.

“Para quien lleve años invertido, lo más razonable sería deshacerse del valor, le pese a quien le pese, porque ahora mismo, la posibilidad de que las acciones se revaloricen hasta el punto de que se recupere el precio de entrada es prácticamente nula”.

Para quien lleve poco tiempo, “lo más interesante sería o bien mantener o bien quitar algo de peso en cartera, pero seguir teniendo los títulos para esperar a los resultados de la operación empresarial, ya que algo de beneficio podría arrojar”, resume Momobela. 

Los salvadores de los Villar Mir

La relación de los hermanos Amodio con OHL no es nueva y se les puede considerar como los salvadores de los Villar Mir, después de que la familia madrileña haya reducido su participación en OHL del 60 al 30% y tras perder la empresa un 92% de su valor.

A finales de octubre se conoció que Caabsa quería hacerse con el 20% de la constructora española a través de la suscripción de una ampliación de capital para colocarla como “la insignia del grupo”, según aseguraban los mexicanos en aquella fecha.

Y, desde entonces, los Villar Mir les esperan porque no es la primera vez que los mexicanos llegan a un gran acuerdo con una empresa española.

En el 2006, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) anunció una alianza con Caabsa para crear la empresa Impulsa Infraestructuras de México alcanzando una cartera de obras de 280 millones de euros.

Los hermanos Fernando y Julio Amodio, ambos ingenieros, han creado un conglomerado de más de 20 empresas y 10 firmas patrimoniales y antes de acercarse a OHL ya contaban con negocios inmobiliarios en España.

La influencia de AMLO en la operación

Pero es tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al Gobierno mexicano cuando la familia pone el foco en OHL.

La paralización de los contratos públicos en México por parte del nuevo presidente les obliga a mirar al exterior, después de una época dorada con el Centro de Santa Fe, la mayor plaza comercial de Latinoamérica, como máximo referente del grupo.

Mejor les fue con el Gobierno Peña Nieto donde fue la séptima compañía más beneficiada del país con subvenciones públicas cercanas a los cinco millones de euros.

Análisis técnico tras el anuncio de los Amodio

Desde el punto de vista técnio, el aspecto de OHL es complicado. El valor ha llegado a toparse con la resistencia de 1,20-1,25 euros, pero no ha podido con ella. Así, "todo cierre por debajo de dicha cota podría dar pie a que continúe la debilidad en el corto plazo", explica José Luis Herrera, analista técnico independiente.

La primera zona de soporte está en el 1,04 euros, que es el contacto con la directriz alcista. Si no logra conservar este nivel, el último soporete antes de entrar en caída libre serían los 0,90-0,95 euros.José Jiménez ha colaborado en la elaboración de este artículo

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