Johnson gestionará la libra como Trump el dólar
El Banco de Inglaterra se posiciona como el salvavidas de la moneda británica frente a las negociaciones de Boris Jonhson con Bruselas
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, parece que no dará su brazo a torcer y ve a la Unión Europea (UE) como competidor en vez de como aliado.
Sus declaraciones sobre que está dispuesto a abandonar las negociones con la UE si no llega a un acuerdo este año, chocan frotalmente con Bruselas y el resto de actores económicos, políticos sociales. Y ello daña a la libra.
Los movimientos de Johnson caminan hacia el proteccionismo con medidas fiscales para favorecer el mercado interior y el Banco Central de Inglaterra (BOE, por sus siglas en inglés) lo sabe.
La decisión de mantener los tipos de interés en el 0,75% no fue una sorpresa para el mercado pero sí el lenguaje utilizado por el nuevo gobernador, Andrew Bailey, al referirse al futuro del precio del dinero.
La libra oscilará entre un suelo de 0,83 euros y un techo de 0,93 euros
En vez hablar clásico "ajuste gradual y limitado" usa ahora un "ajuste modesto", una fórmula clásica de los bancos centrales antes de acometer una revisión de los tipos de interés a la baja.
Baetnay Payne, gestora de Janus Handerson, defiende que la decisión de mantener los tipos le da al BOE “margen para ser proactivo y reforzar la actividad con medidas de flexibilización monetaria si fuera necesario”.
Los inversores en libras ven la misma situación que en los Estados Unidos con Donald Trump. Ahora, con la lección aprendida, "aprovechan los precios actuales porque el corto plazo es incierto hasta ver los nuevos movimientos de Johnson y el BOE”, explica el analista de XTB Darío García.
Y es que, como hiciera Trump con Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED), Johnson ha lanzado la pelota al tejado de Bailey para que el organismo que dirige actúe al gusto del gobierno para apoyar las políticas económicas.
En el peor de los casos, para las relaciones entre Bruselas y Londres, sería basarse en las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que dejan las puertas a aranceles entre ambos actores.
Complejidad técnica
El "cable", como comúnmente se conoce a la libra, vive tiempos de convulsiones por el Brexit, pero es una divisa que resiste.
Pese a las dificultades del pasado curso, dudas sobre el futuro de la desconexión con Bruselas y elecciones presidenciales, consiguió cerrar el ejercicio con un ascenso del 4%. En lo que llevamos del 2020, retrocede más de un 2% por ciento y, a corto plazo, su dibujo técnico se complica.
Comenzó el año sobre los 1,32 dólares. Pero ahora batalla por conservar la barrera de las 1,3 unidades de dólar. Finanzas.com entiende que la libra se encuentra en una situación de lateralidad, de amplio rango lateral.
XTB observa a la libra con un suelo en los 0,83 euros y un techo en los 0,93 euros. García estima que le será difícil moverse fuera de esa canal en las próximas dos semanas pero podría ir acercándose hacía los 0,93 euros los cuales superaría, casi con total seguridad, si el BOE baja los tipos de interés por las políticas expansivas de Johnson.
Por su parte, el analista de Admiral Markets Roberto Rojas señala que prodrían verse pérdidas del 50% de Fibonacci si pierde esas 1,3 unidades de dólar, nivel de cotización no visto desde mediados de octubre del pasado año.
"Fue cuando comenzó el último fuerte impulso alcista tras conocerse el principio de acuerdo entre el Reino Unido y la UE", puntualiza.