La factura mensual de las pensiones se desboca

Cuando apenas quedan dos semanas para que los pensionistas cobren su paga extraordinaria de verano, José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, no logra frenar la hemorragia del gasto en pensiones, primordial para dar sostenibilidad al sistema y cuya viabilidad cada vez está más cuestionada. Todo depende de la próxima reforma de las pensiones que el Gobierno negocia con los agentes sociales y que se hace esperar.

En este contexto, la última nómina de las pensiones contributivas pagada en mayo batió un nuevo récord después de 12 meses de subidas consecutivas. Ascendió a 10.154 millones de euros, casi 2.000 millones más que el mes anterior, en que se gastaron 10.136 millones, y un 3 por ciento más respecto a mayo de 2020.

Por cuantía, más de dos tercios de la nómina de mayo, 7.303,07 millones, se destinaron al abono de las pensiones de jubilación, con un incremento del 3,60 por ciento en los últimos doce meses.

Mientras que las pensiones de viudedad alcanzaron los 1.740,52 millones, un 2,46 por ciento más que en mayo de 2020.

Más cerca de los 10 millones

Se pagaron 9.836.115 pensiones contributivas, un 0,84 por ciento más que hace un año. De las que 6,15 millones fueron de jubilación, 2,35 millones de viudedad, las de incapacidad alcanzaron las 947.910; las de orfandad sumaron 341.846 y 46.332 fueron en favor de familiares.

También la pensión media aumentó, lo que contribuye a engordar la nómina. Esto se debe a que los jubilados que se incorporan al sistema cobran más que los que causan baja.

Así, en mayo se situó en 1.032,33 euros mensuales, un 2,20 por ciento más que hace un año. Los hombres cobraron una pensión media de 1.253,38 euros y las mujeres de 829,45 euros.

Por clases, la pensión media de jubilación ascendió a 1.187,8 euros mensuales, un 2,34 por ciento más que el año pasado; mientras que la pensión media de viudedad fue de 739,19 euros al mes, lo que supuso un incremento del 2 por ciento.

Otro dato que acrecenta el gasto en pensiones es que en los cuatro primeros meses del año se dieron de alta 207.498 nuevas prestaciones y de baja, 184.270.

Las ‘extras’ ahondan el agujero

La Seguridad Social no da más de sí. Cerró 2020 con un déficit de 20.000 millones de euros, el 1,8 por ciento del PIB, lo que supuso un récord histórico.

Las cuentas no le salen, por ello, otro año más, para que la Tesorería General de la Seguridad Social pueda hacer frente a la paga extra que los pensionistas recibirán a finales de junio, el Consejo de Ministros ha aprobado este mes la concesión de un préstamo del Estado por un importe de 13.830,09 millones de euros.

La transferencia estaba consignada en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021. Esto se debe a que en los meses de junio y noviembre, la Seguridad Social abona conjuntamente la nómina ordinaria y extraordinaria de las pensiones, un desembolso de en torno a 20.000 millones de euros.

Según fuentes del Ministerio de Seguridad Social, “la concesión de este préstamo asegura el pago puntual de las pensiones y permite a la Seguridad Social planificar con suficiente antelación la disposición de recursos necesarios para hacer frente a estos desembolsos extraordinarios”.